Actualizado 07/02/2019 22:31

Grupo de contacto enviará misión a Venezuela para crear garantías para un proceso electoral y permitir ayuda

Federica Mogherini ante la prensa
REUTERS / FRANCOIS LENOIR - Archivo

Bolivia se desmarca del comunicado conjunto por no compartir todo su contenido

BRUSELAS, 7 (EUROPA PRESS)

El grupo de contacto internacional para Venezuela abanderado por la Unión Europea ha acordado enviar una misión técnica a Venezuela con el objetivo de llevar a cabo "los contactos necesarios con los actores venezolanos relevantes" con el doble objetivo de "establecer las garantías necesarias para un proceso electoral creíble en el plazo más breve posible" y "permitir la entrega urgente de asistencia" humanitaria sobre el terreno.

Así ha quedado reflejado el primer resultado concreto del grupo, que se ha reunido por primera vez este jueves en Montevideo, en una declaración final, de la que sin embargo se ha desmarcado Bolivia, que ha rechazado suscribirla.

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha admitido que las discusiones han sido "difíciles" pero "muy constructivas y francas" y han producido "un resultado concreto" en rueda de prensa al término de la cita en la que el grupo ha abordado la situación en Venezuela y cómo ayudar a "un camino pacífico" para celebrar elecciones presidenciales con garantías y de acuerdo con la Constitución del país.

Aunque Bolivia no ha querido suscribir la declaración conjunta porque "no podían asociarse plenamente con todos los párrafos del texto", ha actuado "de forma responsable" al "no bloquear" la declaración, ha defendido la jefa de la diplomacia europea, que ha asegurado que Bolivia seguirá formando parte del grupo de contacto internacional.

El ministro de Exteriores uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, cuyo país ha ejercido de anfitrión de la reunión inaugural del grupo de contacto, ha aclarado que no están poniendo "ninguna fecha" ni "condiciones" para la celebración de nuevas elecciones presidenciales y ha insistido en que compete a los venezolanos decidir si "hay que celebrar elecciones" o no.

Mogherini también ha dejado claro que el plazo de 90 días que durará el mandato del grupo de contacto --a menos que haya progresos suficientes que justifiquen extenderlo-- no es el plazo para la celebración de nuevas elecciones. "Esto no deben determinar dentro del marco venezolano", ha admitido, al tiempo que ha insistido en que el trabajo del grupo podrá terminarse "antes" incluso de dicho plazo si no hay visos de progreso o extenderlo si ve que "hay un proceso en marcha".

Asimismo, ha dejado claro que hay "condiciones mínimas" que son "necesarias" como la liberación de los presos políticos, que se levante el veto a los partidos de la oposición, respetar el papel constitucional y las prerrogativas de la Asamblea Constitucional, garantizar una composición equilibrada del Consejo Electoral y la igualdad de condiciones para los partidos políticos o la facilitación de la asistencia humanitaria externa, que están "claramente establecidos" en los términos de referencia del grupo. "Van a ser el objetivo de nuestro trabajo de acompañar un proceso", ha resumido la dirigente europea.

EL CAMINO ES EL DIÁLOGO

El canciller uruguayo, que ha calificado la reunión de "trabajosa" pero "fructífera", ha avisado de que "sin diálogo no hay negociación posible" y que aclarar cuestiones como si las elecciones son "libres" y van a participar "todos" los candidatos son cosas que "necesitan un diálogo", alertando de que si se niega la posibilidad de un diálogo se bloquearán "las soluciones", motivo por el cual ha defendido la oferta de Uruguay y México para facilitar los contactos directos entre las partes venezolanas.

"Creemos en este camino de diálogo", ha incidido, admitiendo que "no puede durar para siempre" y que hay que ver "resultados concretos y compromisos". Sin embargo, ha insistido en que el equilibrio entre apoyo e injerencia "es muy delicado" y en que hay que ayudar a los venezolanos a encontrar una solución entre ellos.

"La alternativa es el caos, conflicto y potencialmente el conflicto armado", ha avisado, mientras que Mogherini ha recordado que procesos de diálogo en el pasado "no han dado resultados" y "hay cierta frustración y escepticismo entre muchos" sobre "abrir procesos para ganar tiempo".

La jefa de la diplomacia europea ha dejado claro que el mecanismo de Montevideo y el grupo de contacto son iniciativas con objetivos "diferentes" pero "no son incompatibles, al contrario" ambas "pueden converger" a fin de tratar de promover "un resultado pacífico, democrático a esta crisis".

Asimismo ha admitido que Uruguay es "el nexo físico" entre ambas, mientras que el canciller uruguayo ha defendido la posibilidad de "ampliar" el grupo de contacto, insistiendo en la necesidad de tender la mano a otras organizaciones políticas en Venezuela, pero también socios internacionales y otras organizaciones "para que puedan ayudar en este proceso".

El grupo de contacto, que volverá a reunirse a principios de marzo, ve "crucial" para superar la crisis venezolana "restaurar la plena democracia, el Estado de Derecho, la separación de poderes y el respeto de por el mandato constitucional de las instituciones del país, más particularmente la democráticamente electa Asamblea Nacional", reza la declaración suscrita por Uruguay, la UE, Costa Rica, Ecuador, España, Italia, Portugal, Suecia, Alemania, Francia, Países Bajos y Reino Unido, pero no Bolivia.

DEPLORA EL USO EXCESIVO DE LA FUERZA DEL RÉGIMEN

Además, ha dejado claro que "las libertades fundamentales y los derechos humanos de todos los venezolanos deben ser respetados" y ha deplorado "los muertos y heridos por el excesivo uso de la fuerza", insistiendo en que "el uso de la violencia no es nunca una solución".

El grupo subraya su objetivo de "forjar" un entendimiento internacional "común" para "apoyar una resolución pacífica, política, democrática y propiamente venezolana de la crisis, excluyendo el uso de la fuerza, a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles, de acuerdo a la Constitución venezolana".

También se ha comprometido a "movilizar más asistencia" en áreas necesarias y a coordinar su entrega con el representante especial de ACNUR y la OIM, Eduardo Stein, reconociendo que la crisis humanitaria se agrava cada día y afecta a millones de venezolanos.

Por ello, el grupo ha acordado que, a través de los copresidentes de la cita, la UE y Uruguay, procederá a "los contactos necesarios con los actores venezolanos relevantes, así como con socios regionales e internacionales con el objetivo de establecer las garantías necesarias para un proceso electoral creíble en el plazo más breve posible" y "permitir la entrega urgente de asistencia" humanitaria y enviará una misión "técnica" al país para cumplir ambos objetivos.

El ministro de Exteriores uruguayo ha reconocido que lograr el acceso humanitario será "complejo" dadas las informaciones e imágenes sobre el bloqueo de ayudar por las fuerzas militares venezolanas pero ha insistido en que intentarán crear "los canales necesarios" para que llegue, mientras que Mogherini ha pedido no politizar la ayuda humanitaria y gestionarla "adecuadamente", recordando que la Unión ha movilizado ya más de 60 millones de ayuda para asistir a los venezolanos, dentro y fuera del país.