Maduro denuncia una nueva "agresión imperial" por el apagón en Venezuela
---/Prensa Miraflores/dpa

   MADRID, 19 Mar. (Notimérica) -

   El canciller portugués, Augusto Santos Silva, anunció este lunes que el Grupo de Contacto Internacional (GCI) sobre Venezuela, impulsado por la Unión Europea (UE) con países del bloque e iberoamericanos, se reunirá el próximo 28 de marzo en Quito.

   "La próxima reunión del Grupo de Contacto a nivel ministerial está prevista para el día 28 de marzo en la capital de Ecuador", indicó en rueda de prensa, tras reunirse con sus pares en Bruselas, y donde insistió en que el objetivo del grupo es intentar "evitar un riesgo de confrontación interna".

   El nuevo encuentro a nivel ministerial tendrá lugar a unos 40 días de que expire el plazo que se dieron el 7 de febrero en Montevideo para lograr elecciones presidenciales en Venezuela.

   La jefa de la diplomacia europea ha admitido "puntos de vista diferentes" con el ministro de Exteriores chino durante su almuerzo informal con los Veintiocho, "sobre la celebración de elecciones presidenciales anticipadas" en Venezuela, aunque Bruselas y Pekín están de acuerdo en que la solución debe ser "pacífica" y "no militar" y en que hay que encontrar "una solución multilateral". "Creo que hay algunos puntos de convergencia posibles a explorar en el futuro", indicó.

   En Montevideo, los cancilleres de la UE, España, Portugal, Italia, Alemania, Reino Unido, Francia, Países Bajos y Suecia, así como Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Bolivia, también acordaron trabajar sobre la ayuda humanitaria.

   "El GCI estudia la posibilidad de establecer un mecanismo internacional de coordinación y prestación de ayuda humanitaria en Venezuela en estrecha cooperación con la ONU", adelantó el martes el comisario europeo Neven Mimica.

   El Gobierno de Maduro ha instado a los países europeos a "rectificar" en su apoyo al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al que todos los países salvo Italia, Grecia, Chipre y Eslovaquia, han reconocido como presidente interino para la celebración de nuevas elecciones y critica el desequilibrio de la composición del grupo de contacto abanderado por la UE, al tiempo que ha dejado claro que no aceptará elecciones impuestas.