Actualizado 05/06/2015 10:16

Grupos de chavistas toman la alcaldía de Iragorry

Iragorry
Foto: TWITTER

CARACAS, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Grupos de chavistas han tomado con violencia la alcaldía del municipio de Mario Briceño Iragorry, en el estado de Aragua, en el norte de Venezuela, y han agredido a cuatro empleados del consistorio, según ha informado el diario 'El Nacional'.

   Acompañados por concejales del partido gubernamental PSUV y por un grupo de estudiantes, varios obreros han arremetido contra la sede y los trabajadores del consistorio. Los oficialistas han entrado en la alcaldía "de manera violenta y armados" tras haber roto la puerta de entrada.

   En el interior del ayuntamiento, los chavistas han agredido a cuatro trabajadores del equipo de prensa de la alcaldía, entre ellos, el periodista Pedro Hansen, jefe del Departamento, y su compañero Alejandro Ledo, que, según el diario venezolano, recibieron "múltiples golpes en la cara y parte del cuerpo". "Otros tienen fracturas. A Ledo lo lanzaron de la azotea y presenta lesiones craneales", ha explicado el rotativo.

   El diario ha informado de que los autores del altercado son "trabajadores de aseo urbano identificados con el oficialismo, acompañados por un grupo de estudiantes de la Universidad Rómulo Gallegos, núcleo Maracay, y por los concejales del PSUV Javier Colina y José Arias".

   El alcalde del municipio, Delson Guárate, ha denunciado que varios concejales y militantes del PSUV son los responsables de la agresión a los empleados de la alcaldía. "Entraron a la fuerza y atacaron la integridad física", ha dicho.

   'El Nacional' ha informado de que varios grupos antimotines de la Policía de Aragua acudieron al consistorio pero "no impidieron" los destrozos materiales en la sede de la alcaldía ni las agresiones físicas a los trabajadores.

   La incursión en el ayuntamiento se registró el martes por la tarde, cuando el personal de aseo urbano retuvo a directivos y empleados municipales para reclamar el pago de salarios y beneficios, tras siete meses en paro. Los trabajadores decidieron retener al personal del ayuntamiento después de que el alcalde les acusara en rueda de prensa de estar manteniendo una huelga política.

   Al término de la comparecencia, después de que los medios de comunicación se retiraran, los obreros de aseo urbano arremetieron contra las instalaciones y el personal de la alcaldía, aun cuando en las afueras estaba apostado el grupo antimotín de Poliaragua.