Actualizado 07/06/2009 02:40

Grupos rivales de Irán se enfrentan antes de elecciones: testigo

TEHERAN (Reuters/EP) - Partidarios y opositores del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, se enfrentaron el sábado en la tarde en una plaza de Teherán y algunos autos fueron incendiados, dijo a Reuters un testigo, en una señal de la creciente tensión previa a las elecciones del 12 de junio.

El incidente ocurrió cuando los grupos rivales veían un debate televisado entre Ahmadinejad y el reformista Mehdi Karoubi en pantallas gigantes ubicadas en la plaza Sarv, en el noroeste de Teherán, dijo el testigo a Reuters.

Fue la segunda noche de incidentes aislados en la capital, después que miles de partidarios de Ahmadinejad y seguidores de sus contendientes moderados se enfrentaran en otros lugares de la capital la tarde del viernes.

Jóvenes simpatizantes de los candidatos se han volcado a las calles de Teherán durante las tardes a medida que se acerca la elección, gritando, haciendo sonar las bocinas de los autos y blandiendo fotos de sus candidatos. En ocasiones, el tráfico vehicular se paraliza.

Como más de un 60 por ciento de los iraníes son menores de 30 años, sus votos son decisivos.

Ahmadinejad está siendo desafiado por Karoubi, el ex primer ministro Mirhossein Mousavi, y el conservador ex jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Mohsen Rezaie.

Mousavi, un moderado que espera conseguir los votos tanto de los reformistas como de los conservadores, es visto como el principal oponente a Ahmadinejad en la elección.

En un agitado debate, Ahmadinejad y Karoubi intercambiaron alegatos en temas que iban desde la economía del quinto exportador mundial de crudo hasta las relaciones exteriores del país.

"SIENTEN LA INFLACION"

Ahmadinejad rebatió las críticas que lo acusan de aumentar la inflación con un derrochador gasto de petrodólares desde que asumió el cargo, el 2005, diciendo que la tasa estaba bajando y que pronto sería inferior al 10 por ciento, comparada con el 18 por ciento de marzo.

La tasa, que subió a casi un 30 por ciento en octubre, era de alrededor de un 11 por ciento cuando Ahmadinejad llegó al poder, hace cuatro años, prometiendo compartir la riqueza proveniente del petróleo iraní más equitativamente y revivir los valores de su revolución islámica de 1979.

Ahmadinejad dijo además que las estadísticas del crecimiento económico y del desempleo salían favorecidas en comparación con las de los Gobiernos anteriores. Desafió a sus oponentes a divulgar sus ingresos y patrimonio, diciendo que él no tenía nada que esconder.

Karoubi, que trata de ampliar su base de poder entre los iraníes reformistas con la promesa de distribuir la riqueza del crudo del país, cuestionó las cifras presentadas por Ahmadinejad.

"La gente está al tanto de las realidades (...) Cuando compren carne sentirán la inflación", dijo Karoubi, clérigo y ex portavoz parlamentario.

El alza en los precios del consumidor y la falta de empleos son las quejas más fuertes entre muchos iraníes, especialmente en las grandes ciudades.

Los críticos de Ahmadinejad dicen que sus exaltados discursos anti-Occidente y su cuestionamiento del Holocausto han aislado a Irán, que está enemistado con Occidente por causa de su controvertido programa nuclear.

Irán dice que es para la generación de electricidad, pero un gran número de países occidentales cree que su finalidad es construir armas nucleares.

En su debate con Ahmadinejad el miércoles, Mousavi acusó al presidente iraní de humillar a la nación al adoptar una política exterior "extremista". Por su parte, Ahmadinejad acusa a sus rivales de tratar de debilitar al estado islámico, por aconsejar distensión con Occidente.