Publicado 04/02/2019 20:11

Guaidó asegura que "no hay posibilidad de una guerra civil": "Es una farsa que ha querido vender Maduro"

Juan Guaidó
REUTERS / CARLOS GARCIA RAWLINS

   Al mismo tiempo defiende que Venezuela "tomará la decisión que deba tomar" para celebrar nuevas elecciones

   MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha asegurado este lunes que "no hay posibilidad de una guerra civil", indicando que "es una farsa que ha querido vender" el Gobierno de Nicolás Maduro, si bien ha afirmado que el país "tomará la decisión que deba tomar" para celebrar nuevas elecciones presidenciales.

   Maduro contó el domingo, en una entrevista con el periodista Jordi Évole para 'Salvados', que "el pueblo se está armando ya" y está preparado para seguir haciéndolo en el caso de que estalle una guerra civil, algo que dependerá, según dijo, "del nivel de locura y de agresividad del imperio del norte y sus aliados".

   "No hay posibilidad en Venezuela de una guerra civil", ha dicho Guaidó en una comparecencia ante la prensa desde Caracas. "Es una farsa que ha querido vender Maduro" porque se le acabaron las "excusas", ha sostenido. "A mí me gustaría saber quién se va a inmolar por quien no tiene ningún tipo de respaldo político, social ni del mundo", ha remachado.

   Guaidó ha instado al Gobierno de Maduro a frenar a sus fuerzas de seguridad, tanto civiles como militares, "si de verdad quiere evitar un baño de sangre". "También podemos hablar de que Caracas es la capital más violenta del mundo", ha apostillado

   Sin embargo, al mismo tiempo ha declarado que "Venezuela, soberanamente, tomará la decisión que deba tomar" para cumplir con los tres objetivos que se ha marcado la Asamblea Nacional: "cesar la usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar elecciones "libres".

   Guaidó ha aprovechado para reiterar su llamamiento a los militares venezolanos, pilar principal del 'chavismo' y del Gobierno de Maduro. "Soldados, seguimos esperando por ustedes. El momento es ahora", les ha dicho invitándoles a "cambiar de bando".

   En concreto, ha pedido la ayuda de los uniformados para que entre la ayuda humanitaria que varios países han prometido enviar, ya que las fronteras están controladas por los militares venezolanos. "Es un tema de humanidad", les ha recordado, apelando a su "conciencia". "Soldado de la patria ¿le vas a negar la ayuda a tu familia?", ha planteado.

   Interrogado sobre cómo entrará la ayuda humanitaria, Guaidó ha reiterado que lo hará a través de Cúcuta, en la frontera colombiana, por otro punto en la frontera brasileña y mediante una isla caribeña que especificará en "los próximos días".

   La cuestión de la ayuda humanitaria está en manos de una comisión técnica del Parlamento venezolano que se encargará de determinar cómo entra y a quién se destina. Guaidó ha adelantado en este sentido que irá a parar a los entre 250.000 y 300.000 venezolanos "en riesgo de morir por ni tener comida o tratamiento".

MANIOBRAS EN LAS FFAA

   El mandatario interino ha admitido que "hay muchas posibilidades" en torno a la ayuda humanitaria. Así, ha revelado que fuentes del "círculo cercano del alto mando (militar)" le han advertido de que "no están evaluando dejarla entrar o no, sino cómo la roban".

   Según Guaidó, pretenden apoderarse de los insumos enviados desde el extranjero para repartirlos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), actuales encargados de repartir unas cajas con alimentos básicos para un mes que, según han denunciado las ONG, en realidad no cubren ni las necesidades para una semana y se distribuyen en función de la filiación política.

   Para evitar que esto ocurra, el líder opositor ha vuelto a pedir a los venezolanos que se movilicen hasta los puntos de entrada de la ayuda humanitaria. "La próxima gran movilización" será ahí, ha anunciado.

LA ESTABILIDAD "PSICOLÓGICA" DE MADURO

   El "presidente encargado" ha lamentado que Maduro siga negando la existencia de una crisis humanitaria que tiene "tres millones de embajadores", como se ha referido a los venezolanos que en los últimos años han huido a los países vecinos.

   "Si tienen alguna duda", ha espetado de nuevo a los militares, "miren la entrevista de ayer". "El que hoy usurpa (el Palacio de) Miraflores rechaza la ayuda humanitaria y dice que es limosna", ha reprochado a Maduro, avisándole de que "enajenarse de la realidad (...) le pone en una situación de duda incluso de sus cuadros internos". "No le hace ver bien desde el punto de vista de su estabilidad, incluso psicológica", ha comentado.