Actualizado 15/07/2008 18:42

Guatemala.- Asesinan al fiscal que investigaba el asesinato de tres disputados salvadoreños en Guatemala


CIUDAD DE GUATEMALA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El fiscal guatemalteco Juan Carlos Martínez, que investigaba el asesinato de tres diputados salvadoreños, entre otros casos, fue asesinado ayer por un grupo de desconocidos que le interceptaron en una carretera local cuando viajaba a la capital.

Los asesinos iban en dos coches, bloquearon el paso del fiscal, le dispararon hasta en 15 ocasiones con un arma calibre 9 milímetros, y se dieron a la fuga, según informa la prensa local, recogida por Europa Press.

El ataque fue directo porque los asaltantes no le robaron ninguna de sus pertenencias. Además, los familiares relataron que habían observado la presencia de unos vehículos rondando por su vivienda, desde el pasado domingo.

Martínez, de 37 años, no contaba con seguridad y era uno de los miembros del equipo que investiga casos de alto impacto, tales como la muerte de cuatro policías en la cárcel El Boquerón y el asesinato de Víctor Rivera, asesor del Ministerio de Gobernación.

"Juan Carlos se levantó de madrugada, pues tenía que estar muy temprano con su jefe, para presentar un informe del caso de los pandilleros de El Boquerón; después se iba a dirigir a la universidad", explicó Delia Hernández, esposa de la víctima.

En la parte externa del coche se localizaron 13 casquillos, cinco perforaciones en el cristal delantero, dos perforaciones en el capó y varias huellas dactilares En la cabina se localizaron 14 casquillos 9 milímetros, dos proyectiles y dos encamisados.

La fiscalía cree que se trata de venganza por las investigaciones que tenía a su cargo. La hipótesis con más peso se fundamenta en las denuncias hechas a sus superiores sobre amenazas que venía sufriendo, supuestamente por miembros de la corporación municipal de Jutiapa.

Familiares y amigos cercanos a la víctima explicaron que los miembros del concejo lo acusaban de haber brindado toda la información que los llevó a su detención y que las amenazas empezaron desde finales de febrero.

"Un día lo llamaron con expresiones muy fuertes, acusándolo de ser responsable de las capturas. Otro día, se comunicaron a la oficina, pero no creímos que eso fuera a suceder", expresó uno de sus compañeros.