Actualizado 26/07/2011 14:31

Guatemala.- Comienza el juicio contra cuatro militares por una de las peores matanzas de la guerra civil de Guatemala

Más de 200 campesinos fueron asesinados en 1982 en el norte del país a manos del grupo de élite de los 'Kaibiles'


CIUDAD DE GUATEMALA, 26 Jul. (Reuters/EP) -

Cuatro militares de las fuerzas de élite guatemaltecas comparecieron ayer lunes como acusados en la primera sesión del juicio por una de las matanzas más graves de la guerra civil de Guatemala, la llamada masacre de Las Dos Erres.

Más de 200 campesinos fueron asesinados el 7 de diciembre de 1982 después de que el Ejército atacara la localidad de Las Dos Erres, en el departamento de Petén (norte). La matanza se produjo en uno de los peores momentos de la guerra que sufrió el país desde 1960 a 1996, que causó alrededor de 250.000 muertos y miles de desaparecidos.

Los procesados son cuatro antiguos subinspectores de una unidad de élite contrainsurgente del Ejército guatemalteco, los llamados 'Kaibiles'. Los acusados, Carlos Carías, Manuel Pop, Reyes Collin Gualip y Daniel Martínez Hernández, se han declarado inocentes. Los cuatro han sido inculpados de homicidio y crímenes contra la Humanidad.

Según la acusación, durante la matanza de Las Dos Erres, los 'Kaibiles' asesinaron a decenas de hombres, mujeres, niños e incluso bebés. Las estimaciones sobre el número de personas que murieron en la masacre varían y los familiares estiman la cifra en 250.

UN TESTIMONIO

Según el diario local 'Prensa Libre', durante la primera sesión del juicio, un antiguo 'kaibil', César García Tobar, narró por videoconferencia desde México los detalles sobre la muerte de 201 campesinos, entre hombres, mujeres y niños.

Según García Tobar, los hombres fueron llevados a la escuela de la localidad y las mujeres y los niños fueron reunidos en la iglesia evangélica. Posteriormente les vendaron los ojos y los primeros en morir fueron los menores, a golpes.

Después les tocó el turno de los hombres y las mujeres. La mayoría de ellos fueron lanzados en un pozo, y una vez en el interior, les dispararon con fusil y les lanzaron granadas de fragmentación para asegurar su muerte. Previamente, las mujeres habían sido violadas e incluso obligadas a servir el almuerzo de los 40 'kaibiles' que ejecutaron la matanza.

La fiscalía asegura que el Ejército había ordenado una incursión en Los Dos Erres porque en octubre de 1982 las Fuerzas Armadas habían perdido 40 fusiles a manos de la guerrilla.

Los juicios contra los militares acusados de graves violaciones a los Derechos Humanos se han ido celebrando poco a poco desde los acuerdos de paz que pusieron fin al conflicto. A comienzos de este mes, Estados Unidos deportó al ex militar Pedro Pimentel Ríos, de 54 años, por su supuesta participación en la masacre de Las Dos Erres. No obstante, la fiscalía prevé realizar una audiencia por separado para Ríos.

El Gobierno centroizquierdista de Alvaro Colom ha estado bajo la presión de los grupos de Derechos Humanos para llevar a la justicia a los acusados de crímenes de guerra en Guatemala, uno de los países más pobres de Latinoamérica.

El pasado domingo, las autoridades detuvieron al antiguo jefe de la Policía Nacional Pedro García Arredondo, de 67 años, acusado de orquestar el arresto y desaparición forzada de un estudiante universitario en 1981.