Actualizado 29/10/2007 23:24

Guatemala.- El crimen organizado y las 'maras' "se han apoderado de Guatemala" en la campaña electoral, según expertos


MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La campaña electoral en Guatemala "ha estado caracterizada por la inseguridad y la impunidad" y "el crimen organizado y las bandas de delincuencia juvenil, las 'maras', que se han apoderado" del país, aprovechando la complicidad del Gobierno con el narcotráfico, señaló hoy el periodista Bertrand de la Grange, que fue corresponsal de 'Le Monde' para México y Centroamérica, en el encuentro 'La democracia en una encrucijada: horizonte electoral en Guatemala', celebrado en la Casa de América de Madrid.

El pasado 9 de septiembre se celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Guatemala en las que quedaron finalistas para una segunda vuelta que se celebrará el próximo 4 de octubre, Álvaro Colom por el Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el ex general del Ejército, Otto Pérez Molina por el Partido Patriota (PP).

"Las elecciones han estado caracterizadas por la inseguridad y la impunidad, son dos caras de la misma moneda, cuanta más impunidad para los delincuentes, más inseguridad para los ciudadanos, y esa violencia la sufre desde el más pobre al más rico", declaró De la Grange. Según cifras oficiales, de menos de 13 millones de habitantes, casi 6.000 personas fueron asesinadas en 2006 en Guatemala.

"El crimen organizado y las bandas de delincuencia juvenil, las 'maras' se ha apoderado de Guatemala aprovechando la debilidad de las instituciones y la complicidad del Gobierno de Alfonso Portillo con el narcotráfico internacional", argumentó el periodista francés.

Además, más de 2.000 agentes de la policía están vinculados al crimen organizado, lo que representa el 10 por ciento de la plantilla de la Policía. "En parte, por eso esta campaña electoral ha sido tan violenta y varios grupos de crimen organizado han apoyado candidatos en las zonas fronterizas. A veces esos grupos se enfrentaron por los mismos puestos y lo solucionaron a balazos", dijo De la Grange.

"El estado de derecho no existe en Guatemala. Sólo uno de los dos candidatos a la segunda vuelta ha entendido que la inseguridad y la violencia son las principales preocupaciones de población, Otto Pérez Molina" y el de "Colom es un programa más en el campo de lo social pero su aplicación es improbable porque no hay los recursos económicos para llevarlos a cabo", señaló.

El escritor guatemalteco, Alexánder Sequén-Mónchez destacó que históricamente, "ningún partido ha repetido nunca en el poder, hay una gran volatilidad electoral, una acelerada pérdida de descrédito público y una falta de proyectos políticos que vayan más allá del periodo electoral".

Acerca del caso de Rigoberta Menchú, quien perdió las elecciones en las que sólo obtuvo el tres por ciento de los votos, De la Grange, señaló que ese caso "ilustra que existen dos Guatemalas, la que realmente es y la que se ve desde Europa". "Cuando le dieron el premio Nóbel hice unos reportajes en la población indígena y me di cuenta del rechazo a Rigoberta por muchos motivos, y eso se ha reflejado en estas elecciones", aunque se ha excusado en la escasa dimensión temporal de sus estrategias políticas, el nazismo o el machismo, añadió el periodista.

Maite Rico, que fue corresponsal de 'El País' para América Latina, dijo que "no se pueden extrapolar los conceptos de política europea, hay que matizar las posiciones de los candidatos". "Ninguno es el abanderado de la socialdemocracia de toda la vida ni el otro por ser del Ejército es una bestia parda, ambos cubren el espectro del centro-izquierda en el caso de Colom y centro-derecha en el de Pérez Molina", señaló.

"En seguridad es más conciso el PP, aunque en general los programas son muy parecidos. Son pragmáticos, conocen bien el país, no son los típicos políticos burócratas, conocen el medio rural y el sector empresarial", añadió Rico.

Por último, la periodista indicó como un factor positivo que el Congreso, tras la primera vuelta, ha quedado menos fragmentado que antes y por ello "van a tener que negociar y pactar". Eso y el récord de participación en las elecciones, señaló, "indica que la sociedad guatemalteca está pidiendo a gritos un acuerdo nacional, que es la única forma de solucionar los problemas estructurales".