MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Oficina en Guatemala de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos urgió ayer a las autoridades del país a investigar exhaustivamente las amenazas anónimas que han recibido los antropólogos forenses que trabajan a favor de los derechos de las víctimas del conflicto armado guatemalteco.
La Fundación de Antropología Forense de Guatemala se encarga de exhumar e identificar los restos de personas muertas durante la guerra de 46 años que padeció el país. Las amenazas, realizadas por teléfonos móviles o por Internet, se han extendido a los defensores de las garantías fundamentales que pugnan por el derecho a la verdad, a la justicia y a una reparación integral de los daños sufridos, según la organización.
En este sentido, la ONU recordó que los antropólogos, las organizaciones de víctimas y los defensores de los Derechos Humanos tienen un papel legítimo e importante en el proceso de reconciliación nacional, por lo que su seguridad y seguridad deben ser garantizadas por el Estado.
Anders Kompass, representante de la Alta Comisaría de la ONU en el país centroamericano, explicó que en Guatemala existe la tecnología necesaria para encontrar el origen de las amenazas.
Además, agregó que los antropólogos se sienten sumamente temerosos de la propia protección que les brinda la policía cuando salen a realizar exhumaciones puesto que quienes los han amenazado tienen datos muy precisos de sus movimientos y vidas privadas, y conocen detalles tan específicos como la ropa que tienen puesta en el momento de recibir la amenaza.
"Es una campaña de terror que no sólo afecta a las personas implicadas sino también a sus familiares", subrayó Kompass. Por último, indicó que si bien el Gobierno asegura que está trabajando en el caso, se trata de un problema recurrente a lo largo de los años que continúa impune.