Actualizado 12/02/2013 19:37

Pérez Molina llega a España para presentar a Guatemala como una "economía emergente" abierta a la inversión

Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala
EUROPA PRESS


MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, ha iniciado este lunes una visita de tres días a España en la que, según ha adelantado él mismo, presentará a su país como una "economía emergente" abierta a la inversión, en un mensaje que quiere trasladar a las autoridades y empresas españolas, "receptivas" a este mercado.

Pérez Molina ha admitido, en una entrevista con Europa Press, que "una carga muy fuerte de la visita tiene que ver con el tema económico", toda vez que Guatemala --con 15 millones de habitantes-- quiere reivindicarse como una "oportunidad" alternativa a los nichos habituales de inversión. Así se lo trasladará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al Rey Don Juan Carlos en los encuentros que mantendrá este miércoles.

Pérez Molina ha afirmado que ya hay más de 60 empresas españolas que han invertido en Guatemala, país del que ha defendido su bajo nivel de deuda y su capacidad reformadora en cuestiones de competitividad y economía. "Nos estamos moviendo y queremos movernos más rápido", ha dicho, reclamando la ayuda externa para potenciar el crecimiento guatemalteco.

El presidente ha subrayado que Guatemala es la puerta de entrada a un "mercado interesante", el de Mesoamérica, donde residen entre 70 y 80 millones de habitantes. Como país en el "corazón" de esta región, Guatemala puede convertirse en base de servicios logísticos para empresas extranjeras, según Pérez Molina.

PRIMER AÑO DE GOBIERNO

La mejora de la economía fue una de las prioridades que Pérez Molina se marcó al asumir la presidencia guatemalteca, en enero de 2011. Un año y un mes después de su investidura, ha explicado que su Gobierno ha comenzado a dar los primeros pasos en materia fiscal y de competitividad, con una reforma tributaria que "da más recursos al Gobierno", al tiempo que ha trabajado para combatir la inseguridad y reducir los niveles de pobreza.

El presidente guatemalteco ha valorado los últimos doce meses como "un buen año de Gobierno", pese a los "muchos retos y muchos problemas" que quedan por resolver. "Tenemos claro que ni siquiera en cuatro años los vamos a resolver porque son problemas estructurales", ha advertido.

Dentro de estos desafíos figura la violencia, que sigue "golpeando duramente" a Guatemala pese a una reducción en el número de homicidios. El país centroamericano cerró 2012 con 5.174 homicidios, un 8,9 por ciento menos que en 2012, según datos del Ministerio de Seguridad. Guatemala registró su nivel récord de muertes violentas en 2009, con 6.498 fallecidos.

Pérez Molina ha destacado como "resultados importantes" la reducción en el número de secuestros y de 'feminicidios', lo que no ha evitado que 560 mujeres fuesen asesinadas el año pasado en Guatemala, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). ONU-Mujeres sitúa a Guatemala como el tercer país del mundo con mayor tasa de 'feminicidios'.

Otro de los ejes de acción del Gobierno de Pérez Molina es el denominado pacto hambre cero, en base al cual las autoridades quieren reducir el número de niños de menos de cinco años que sufren desnutrición. El Ejecutivo guatemalteco aspira a reducir un 10 por ciento este índice, "uno de los más altos de Latinoamérica".

Pese al trabajo que queda por hacer, "la población valora estos esfuerzos", ha añadido Pérez Molina, cuya Administración cuenta con una popularidad del 70 por ciento. "Tenemos que mantener la confianza de los guatemaltecos en que el Gobierno está haciendo su mejor esfuerzo", ha agregado.

DEPURAR RESPONSABILIDADES

Guatemala trata de conjugar estas iniciativas de futuro con otras de depuración de responsabilidades por crímenes y abusos ocurridos durante la larga guerra civil (1960-1996) y por los que han sido reprobados recientemente paramilitares y responsables de los antiguos regímenes militares.

"Seguimos mirando hacia delante y mirando la reconciliación del país, pero no podemos dejar de lado lo que sucedió hace unas décadas en Guatemala", ha declarado Pérez Molina al recordar el "derecho a la justicia" de las miles de víctimas de esos abusos.

El presidente guatemalteco, antiguo militar, ha admitido que procesamientos como el del exdictador José Efraín Ríos Montt llegan tarde --"claro que sí"--, pero son necesarios para potenciar una reparación de las víctimas que "no está completa" hasta que "se dé el acceso a la justicia".

Aunque Pérez Molina ha apuntado que "hubo abusos" y "nadie los está negando", ha abogado por ser "respetuoso" con los procedimientos judiciales. En este sentido, confía en que la imparcialidad de la Justicia y ha adelantado que su Gobierno "respetará" las sentencias.