Actualizado 15/07/2009 07:02

Guerra en Gaza careció de moderación, dicen soldados israelíes

Por Douglas Hamilton

JERUSALEN (Reuters/EP) - Israel rechaza las acusaciones de Amnistía Internacional, Human Rights Watch y agencias de la ONU que afirman que su invasión a la Franja de Gaza causó muertes de civiles y destrucción a una escala injustificable.

Ahora, algunos de los soldados israelíes que participaron comentaron que comandantes los instaron a disparar primero y después preocuparse de distinguir entre civiles y combatientes.

En un testimonio escrito y en video publicado el miércoles por la agrupación activista Breaking the Silence, 30 soldados dijeron que el imperativo del Ejército israelí era minimizar sus propias víctimas para asegurar el apoyo público israelí a la operación.

"Mejor disparar a un inocente que dudar en dar en el blanco enemigo", es una descripción típica realizada por un soldado no identificado sobre su comprensión de las instrucciones repetidas en reuniones informativas previas a la invasión y durante los 22 días de ofensiva.

"Si no estás seguro, mata. La capacidad de fuego era insensata. Entramos y los estruendos eran desenfrenados", recuerda otro sobre la operación que se extendió desde el 27 de diciembre hasta el 28 de enero.

"En el minuto en que llegamos a nuestra línea de salida, simplemente comenzamos a disparar a lugares sospechosos", agregó. "En una guerra urbana cualquiera es enemigo. No hay inocentes", precisó.

La operación "Cast Lead" de Israel tenía el propósito declarado de forzar a los combatientes islamistas de Hamas para que dejaran de disparar cohetes a ciudades israelíes.

Un grupo palestino de derechos humanos informó que 1.417 personas murieron y que 926 de ellas eran civiles. Por su parte, el Ejército israelí estimó la cifra en 1.166 y agregó que sólo 295 eran civiles.

El Estado judío comentó que 10 de sus soldados y tres civiles murieron a causa del enfrentamiento.

Calles enteras de algunos sectores de la Franja de Gaza fueron arrasadas para disminuir el riesgo de víctimas israelíes en ataques con armas pequeñas y bombas trampa. Naciones Unidas indicó que el enclave costero seis meses después recién está comenzando a limpiar las 600.000 toneladas de escombros.

Los soldados del Ejército israelí tienen órdenes de no hablar con los medios de comunicación. El reporte de 112 páginas de Breaking the Silence incluye el testimonio de 30 soldados "que sirvieron en todos los sectores de la operación".

"La mayoría (...) aún está sirviendo en sus unidades militares regulares y acudieron a nosotros profundamente consternados por el deterioro moral de IDF (la Fuerza de Defensa Israelí, por su sigla en inglés)", precisó.

Sus relatos son "suficientes para cuestionar la credibilidad de las versiones oficiales de IDF", agregó.

El Ejército israelí rechazó las críticas como "basadas en rumores", pero prometió a través de un comunicado, investigar cualquier reclamo formal de mala conducta, diciendo que sus tropas habían respetado las leyes internacionales durante "enfrentamientos complejos y difíciles".