MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial ha solicitado formalmente y de manera urgente al Ministerio del Interior de España protección oficial para Severo Moto y Armengol Engonga y para sus familias, según informó en un comunicado emitido esta noche.
El Gobierno aseguró que el presidente ecuatoguineano Obiang Nguema ha mandado asesinar a ambos dirigentes opositores, exiliados en España. "Las informaciones que nos llegan no dejan lugar a dudas", indica el comunicado. Además, asegura que los miembros mas destacados del Gobierno en el exilio "deben temer por sus vidas", ya que "el dictador ha encargado a personas que gozan de total impunidad en España, que se localice y se eliminen a destacados miembros del Gabinete en el exilio, entre los que destacan Severo Moto y Armengol Engonga".
El departamento de seguridad del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio consideró como "muy veraces" dichas informaciones, por lo que ha solicitado de forma urgente al Ministerio del Interior de España la protección oficial para los miembros amenazados. La petición se ha hecho de manera formal y se espera la respuesta del Gobierno español. Además, informaron también a las fuerzas de seguridad españolas de la presunta amenaza.
AMENAZA
"No es la primera vez que nuestras vidas y las de nuestras familias se ven amenazadas por el loco dictador de Guinea Ecuatorial, pero en esta ocasión, el Gobierno en el exilio ha decidido adoptar medidas excepcionales de seguridad debido a que los actos de acoso y derribo de los miembros de la oposición exiliada podrían llevarse a cabo por españoles o personas no identificadas ni conocidas anteriormente", añade el texto.
"La dictadura agoniza", aseguró el Gobierno en el exilio. "Es este quizás el momento mas peligroso de los últimos años, pues todos sabemos que Obiang Nguema morirá matando", añade. Además, advirtieron "al dictador que ningún crimen quedara impune, y que tanto Obiang, como los que le sustentan en el poder pagaran por sus crímenes de la forma mas severa posible". "No habrá piedad ni perdón para el dictador y sus esbirros", afirmó.