PUERTO PRÍNCIPE, 9 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Haití no organizará un funeral de Estado para homenajear al exdictador Jean Claude Duvalier, conocido como 'Baby Doc', que finalmente será despedido en una misa privada prevista para el próximo sábado.
Duvalier murió el sábado de un ataque al corazón a los 63 años. Con su fallecimiento, Haití despide una de las páginas más trágicas de su historia, tanto en materia de corrupción como en violaciones de Derechos Humanos.
Un portavoz del actual presidente, Michel Martelly, aseguró inicialmente que el protocolo marcaba un funeral de Estado para todos los jefes de Estado, aunque dijo que no declararían duelo nacional.
La posibilidad de una despedida oficial y con honores molestó a parte de la población, que inició protestas y promovió un llamamiento 'on line' contra el posible funeral.
El Gobierno no se ha pronunciado oficialmente, pero una fuente del Ejecutivo citada por el 'Miami Herald' ha dado por descartado cualquier homenaje como gesto de respeto a las víctimas del antiguo régimen.
El abogado de 'Baby Doc', Reynold Georges, ha confirmado este jueves que se celebrará una misa el sábado por la mañana en el principal instituto católico del país, el Saint-Louis Gonzague.
DICTADURA
Duvalier accedió al poder en 1971, con tan solo 19 años, tras la muerte de su padre, el también dictador Francois Duvalier --conocido como 'Papá Doc'-- y se mantuvo en él hasta 1986, cuando la retirada del apoyo económico de Estados Unidos y un golpe de Estado del Ejército propiciaron su derrocamiento.
Tras 25 años de exilio en Francia, regresó a Haití en enero de 2011,. Desde entonces, ha sido procesado por las autoridades judiciales haitianas por graves violaciones, incluido el asesinato y tortura de activistas de la oposición.
Su mandato se caracterizó por la fuerte represión a la oposición, ejercida por 'Los Leopardos', un cuerpo militar de élite que sucedió a los 'Tonton Macoutes' utilizados por su padre con el mismo fin. Se calcula que durante su gestión, al menos unos 100.000 haitianos huyeron del país. Sin embargo, Duvalier siempre sostuvo que no había cometido ningún delito.