Actualizado 05/11/2009 21:07

Haití.- La ONU califica de "extremadamente frágil" la situación en Haití y descarta una retirada rápida de las tropas


PUERTO PRÍNCIPE, 5 Nov. (Reuters/EP) -

El comandante de las tropas de Naciones Unidas en Haití, Floriano Peixoto Vieira Neto, aseguró este jueves que la situación en el país es "extremadamente frágil" porque el avance en seguridad no se corresponde con el desarrollo socio-econmómico, por lo que no es posible concretar una fecha de retirada de los efectivos.

"Los avances que logramos en seguridad no corresponden al esperado avance socioeconómico del país y por eso decimos que la situación de Haití todavía es extremadamente frágil", dijo el militar.

Las declaraciones se producen días después de que el presidente de Haití, René Preval, designara al economista Jean Max Bellerive como nuevo primer ministro, en sustitución de Michele Pierre-Louis, destituido el 30 de octubre por el Senado.

La celeridad con que se produjo la designación, apenas unas horas después de la salida de Pierre-Louis del Ejecutivo, se debe a una petición de la misión de Naciones Unidas para Haití (Minustah) que veía el vacío de poder en este ministerio como un "riesgo de inestabilidad" para el país, algo que sucribe el comandante Vieira Neto asegurando que "la situación puede cambiar súbitamente".

La fragilidad del país impide a las tropas allí destacadas fijar una fecha de retirada, ya que hace apenas un año se produjeron fuertes protestas por el alto precio de los alimentos en Haití, que acabó con un saldo total de cinco muertos.

En este contexto, el país, ubicado en el puesto 149 entre 182 naciones en la clasificación de desarrollo humano de la ONU, prepara elecciones para el 2010, aunque Vieira Neto no cree que puedan constituir una amenaza para la continuidad de la misión.

"No hay indicaciones hoy que permitan asegurar, o al menos estimar, que el resultado de las elecciones en Haití tenga alguna interferencia o defina el curso de la misión de paz", afirmó.

En este sentido el militar afirmó que el trabajo de las fuerzas de paz ya permite "una condición de estabilidad de forma de que agencias nacionales e internacionales se sientan estimuladas a participar en el esfuerzo de recuperación del país".

Asimismo, aclaró que aunque Brasil participa en varias iniciativas civiles, como la construcción de una hidroeléctrica, los proyectos ejecutados por el Ejército brasileño en el país tienen fundamentalmente fines militares.

"En esos casos, los beneficios para la población son indirectos. Cuando se arregla una carretera para pasar la tropa, para asegurar movilidad, eso queda también para su utilización por la comunidad", dijo el comandante.

LA MISIÓN EN HAITÍ

La Minustah despegó en 2004, tras la caída del ex presidente Jean-Bertrand Aristide en medio de una revuelta. La misión, presidida por el funcionario de la ONU, Hédi Annabi, y comandada por Brasil, cuenta con un total de 7.000 soldados y 2.000 policías destacados en el país.

La Minustah, cuya renovación fue aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU hasta octubre de 2010, es la quinta misión de Naciones Unidas en Haití desde 1993. Desde sus inicios ha registrado 45 bajas que incluyen la muerte de 25 militares, siete policías, ocho funcionarios extranjeros y otros cinco locales.

La misión ha recibido críticas dentro de Brasil por su alto costo económico, sin embargo el Gobierno del presidente Luis Inácio Lula da Silva, que la ve como un apoyo a su campaña para conseguir un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, la ha defendido.