LA PAZ, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya ha ordenado que se excluya el término "río" de la demanda interpuesta por el Gobierno chileno contra Bolivia por el uso de las aguas del Silala.
Ante esta nueva exigencia de La Haya, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ha felicitado al equipo jurídico que lleva el caso por haber logrado lo que considera "el primer triunfo" del país.
"La Haya registró la demanda de Chile no como río internacional, sino como aguas del Silala, por lo tanto es el primer triunfo del pueblo de Bolivia", ha indicado el mandatario a través de su cuenta de Twitter. "El agua, como un derecho humano, debe estar garantizada para los pueblos del mundo y no ser privatizado por ningún Gobierno", ha continuado.
Durante una rueda de prensa, Morales ha explicado que las aguas de este manantial "son patrimonio de la humanidad" e insistiendo en que proceden de una zona cuya naturaleza desértica y árida le impide que se recargue en volumen, ha advertido de que "su extracción la agotará rápidamente".
"Son aguas finitas para la humanidad y la vida", ha añadido.
En este contexto, el mandatario ha asegurado que defenderá este recurso "en el marco de lo establecido por la Constitución" y por "el derecho a su uso para garantizar la vida y la humanidad" y ha lamentado que estas aguas hayan sido desviadas "por el desenfreno de la explotación minera con el uso de locomotoras".
"Es importante defender el agua para la vida, con esta clase de canalizaciones y canales artificiales y fundamentalmente por sectores privados se pretende dañar la vida de las futuras generaciones", ha advertido, según declaraciones recogidas por la Agencia Boliviana de Información (ABI).
El Silala es un río que nace en Bolivia y recorre Chile hasta verter al océano Pacífico, a cuya cuenca hidrográfica pertenece. La Paz denuncia que su vecino ha desviado las aguas a través de una conducción artificial, mientras que Santiago sostiene que es un cauce natural. El uso de las aguas del río es una cuestión que Santiago ha llevado a la CIJ, a lo que La Paz ha respondido interponiendo una contrademanda.
Esta se suma a una demanda interpuesta por el presidente de Bolivia, Evo Morales, en 2013 por la salida al Pacífico que los bolivianos perdieron en una guerra del siglo XIX.