Publicado 08/10/2020 15:45

Hezbolá dice que "no es momento" de "inventar formatos de Gobierno" en Líbano y pide respetar la mayoría parlamentaria

Líbano.- Hezbolá dice que "no es momento" de "inventar formatos de Gobierno" y p
Líbano.- Hezbolá dice que "no es momento" de "inventar formatos de Gobierno" y p - Marwan Naamani/dpa - Archivo

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha apuntado que "no es momento" de "inventar formatos de Gobierno" y ha recalcado que no aceptará un Ejecutivo que "no represente a los grupos parlamentarios", de cara al inicio la semana que viene de las conversaciones para la elección del nuevo primer ministro designado tras el fracaso de las negociaciones lideradas por Mustafá Adib.

Adib presentó su dimisión el 26 de septiembre ante el estancamiento de las conversaciones y la incapacidad para lograr un acuerdo, en el marco de la iniciativa presentada por el presidente francés, Emmanuel Macron, a raíz de las explosiones del 4 de agosto en el puerto de la capital, Beirut, que dejaron más de 200 muertos y miles de heridos.

"No es el momento adecuado para alterar o cambiar el equilibrio de poder ni para dar un golpe contra los resultados de las elecciones parlamentarias o inventar formatos para el Gobierno que no representen a los bloques parlamentarios", ha recalcado el 'número dos' del grupo, Naim Qasem.

Así, ha manifestado que "los últimos meses han demostrado que la única solución disponible es designar a un primer ministro y formar un Gobierno según la Constitución y los mecanismos en pie desde el Acuerdo de Taif", en referencia al pacto que puso fin a la guerra civil.

Qasem ha recalcado que "ignorar esta solución significa mantener el país en un estado de parálisis y deterioro" y ha advertido de que "Los que no sigan los cursos constitucional y legal asumirán la responsabilidad", según ha informado el portal libanés de noticias Naharnet.

En este sentido, ha incidido en que "la situación económica y social se ha vuelto insoportable y la gente hace frente a la amenaza del fin de los subsidios (de los bienes de primera necesidad)" y ha agregado que "la crisis del coronavirus podría agravarse".

"El plan de rescate, la reconstrucción de Beirut y abordar las crisis requieren un Gobierno que pueda soportar estas cargas y, cuanto más manos se unan y más amplia sea la representación lograda en el Ejecutivo, mayor será la esperanza de reforma", ha remachado.

Hezbolá y el también chií AMAL, encabezado por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, fueron acusados del fracaso de las conversaciones previas por su rechazo a la propuesta de Adib sobre una rotación entre los grupos religiosos del país en las conocidas como 'carteras soberanas', es decir, Exteriores, Interior, Defensa y Finanzas.

La falta de acuerdo provocó duras críticas por parte de Macron, quien habló de "traición colectiva" de la clase política libanesa e hizo hincapié en que los partidos del país "tienen toda la responsabilidad" de este fracaso "grave".

Macron criticó con dureza a Hezbolá, del que dijo que "no debe creerse más fuerte de lo que es". "Hezbolá no puede ser al mismo tiempo un ejército en guerra contra Israel, una milicia desatada contra la población civil en Siria y una parte respetable en Líbano", manifestó.

En respuesta, el líder del grupo, Hasán Nasralá, subrayó que el partido-milicia "acepta el papel de Macron y la iniciativa francesa para ayudar a Líbano, pero no que se convierta en fiscal, líder y custodio" de la población. "Aún apoyamos la iniciativa francesa, pero se ha de revisar la retórica, porque la dignidad nacional fue insultada", sostuvo.

Asimismo, acusó al presidente francés de una "política de intimidación" contra los líderes políticos del país y resaltó que el grupo "no acepta cualquier Gobierno" en Líbano, especialmente a raíz de los resultados de las parlamentarias de 2018, en las que Hezbolá y sus aliados se hicieron con la mayoría de los escaños.

Ante esta situación, el presidente libanés, Michel Aoun, anunció el miércoles que el 15 de octubre arrancará un nuevo proceso de consultas parlamentarias para la elección de un nuevo primer ministro designado.

Las explosiones en Beirut tuvieron lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica --la peor desde la guerra civil (1975-1990)-- y desencadenaron una nueva oleada de protestas que se saldó con la dimisión del entonces primer ministro, Hasán Diab, quien continúa en funciones a la espera de que se acuerde un nuevo Ejecutivo.

El próximo Gobierno libanés tendrá que impulsar el proceso de aplicar una serie de reformas reclamadas por la población y la comunidad internacional, que ha condicionado la entrega de apoyo financiero a la puesta en marcha de un paquete de medidas a nivel económico, político y social.