Actualizado 02/12/2009 17:53

Honduras.- Amorim insiste en que Brasil no reconocerá elecciones en Honduras y tampoco "forzará nada" respecto a Zelaya


GINEBRA (SUIZA), 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Celso Amorim, insistió este miércoles en que el Ejecutivo de Brasilia no reconocerá las elecciones del pasado domingo en Honduras y, asimismo, precisó que "no forzará nada" respecto al mandatario depuesto Manuel Zelaya, quien permanece refugiado en la Embajada brasileña en Tegucigalpa desde que regresó al país centroamericano el pasado 21 de septiembre, casi tres meses después del golpe de Estado.

"Nuestra posición no cambió. Creemos que las elecciones no han tenido legitimidad. Eso es todo", explicó el jefe de la diplomacia brasileña en declaraciones a los medios en los márgenes de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, descartó este martes en Estoril que su Gobierno conversara con el líder del Partido Nacional hondureño, Porfirio Lobo, ganador de los comicios generales del pasado domingo.

Brasil es el país que encabeza el rechazo a las elecciones en Honduras, apoyado por países como Venezuela, Chile, Ecuador, Argentina, Bolivia, Cuba, Guatemala y El Salvador, frente al bloque de países que se ha decantado por respaldar la validez de los comicios, entre los que figuran Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Perú y Panamá.

Asimismo, Amorim aclaró que para Brasil el hecho de que Zelaya permanezca refugiado en su Embajada en la capital hondureña "no es un problema". "Para nosotros no es un problema. Él mismo va a querer encontrar una solución en algún momento. Nosotros no vamos a forzar nada", explicó.

Días atrás los medios hondureños especularon con la posibilidad de que Zelaya buscara refugio en Nicaragua si finalmente no es restituido en el cargo hasta que agote su mandato constitucional, que vence el próximo 27 de enero. El Congreso Nacional hondureño debe decidir este miércoles si acepta o no su restitución.