TEGUCIGALPA, 3 Oct. (Reuters/EP) -
La única salida a la crisis política en Honduras es el regreso al poder del derrocado presidente Manuel Zelaya, insistió el sábado uno de sus principales asesores, Carlos Reina, precisamente cuando quedan apenas unos días para que una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) llegue al país para intentar revivir unas estancadas negociaciones.
Reina afirmó que el diálogo tendría que estar basado en el Acuerdo de San José propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que plantea la restitución de Zelaya. Esta iniciativa es rechazada por el presidente 'de facto', Roberto Micheletti.
"Si el régimen acepta esa agenda, nosotros la aceptamos ya y podemos iniciar inmediatamente el lunes o martes el diálogo", indicó Reina en declaraciones a la radio HRN desde el interior de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Zelaya regresó al país el 21 de septiembre clandestinamente y se refugió en la Embajada brasileña, que desde entonces está rodeada por militares y policías con órdenes de arrestarlo. "Nosotros proponemos una agenda muy simple, que en ella se centrará la discusión y el diálogo que podría iniciarse la próxima semana, el primer punto es la aprobación y firma del pacto de San José", subrayó Reina.
Señaló además que otra condición para el diálogo es la derogación del polémico decreto de estado de excepción y la suspensión de la libertad de prensa, asociación y circulación.
En una señal de apertura para destrabar la crisis política desatada tras el golpe de Estado que sacó a Zelaya del poder a punta de fusil el 28 junio, Micheletti dijo el viernes que se entrevistó recientemente con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. Micheletti también señaló que está dispuesto a dialogar.
"Esperamos pues que nosotros podamos tener la seguridad de que el diálogo va resolver el problema. Ya nos hemos reunido con miembros de la OEA, miembros importantes de la OEA tocando ese mismo tema", dijo Micheletti la noche del viernes.
La delegación de la OEA, cuya misión es preparar la visita la semana próxima de un grupo de ministros de Asuntos Exteriores que buscará sentar a dialogar en la mesa a las partes en conflicto. "Vamos a sentarnos, estamos platicando, no tengan la menor duda de eso", dijo el líder 'de facto' la noche del viernes, aunque no aclaró si las conversaciones serían cara a cara con Zelaya o si nombraría a una delegación.