Actualizado 11/12/2009 21:22

Honduras.- Brasil aclara que Zelaya puede quedarse en la embajada en Tegucigalpa el tiempo que sea necesario


SAO PAULO, 11 Dic. (Reuters/EP) -

El Ministerio de Exteriores de Brasil aclaró este viernes que el depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya puede quedarse el tiempo que sea necesario en la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde permanece como "huésped" desde hace más de dos meses.

Este jueves el encargado de negocios de la sede diplomática, Francisco Catunda, dijo telefónicamente a la cadena brasileña Globo que Zelaya podía quedarse en la embajada hasta el fin de su mandato, el 27 de enero, cuando asuma el poder el presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo.

Pero un portavoz que acompaña al ministro brasileño de Exteriores, Celso Amorim, y al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en una visita a Lima negó que existiera un plazo para la salida del depuesto mandatario de la sede diplomática.

"Esa nunca fue la posición brasileña. No se dio un plazo para que Zelaya salga de la embajada", donde se encuentra en calidad de "huésped", dijo telefónicamente el portavoz a Reuters sobre la eventual existencia de un plazo.

"La posición brasileña es que continúe allá (en la embajada) hasta que pueda salir", agregó, contestando afirmativamente al ser consultado si eso podría ser hasta después del 27 de enero.

El pasado miércoles el Gobierno interino frustró la salida de Zelaya de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, quien iba a ser recibido por México, debido a que las autoridades 'de facto' se negaron a darle un salvoconducto alegando que tendría que salir como asilado político y no como huésped distinguido.

Zelaya, sobre quien pesan órdenes de arresto, fue derrocado en junio y expulsado de su país, pero retornó por sorpresa a Honduras en septiembre y se refugió en la embajada brasileña en calidad de huésped.

Después de varios intentos por solucionar la crisis promovidos por la Organización de Estados Americanos (OEA) y algunos países, incluyendo Estados Unidos, Honduras realizó elecciones ya programadas el 29 de noviembre.

Muchos países, incluyendo Brasil, desconocieron los comicios, en los que resultó electo Lobo, alegando que se realizaron en el marco de un Gobierno interino y no bajo la Presidencia de Zelaya a quien exigían su restitución para dar validez a los resultados.