TEGUCIGALPA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Colombia, uno de los países que sirve de mediador en el conflicto interno de Honduras, confía en que el retorno de esa nación centroamericana a la Organización de Estados Americanos (OEA) se concretará en los próximos días, lo cual podría contribuir además al regreso a Tegucigalpa del exmandatario derrocado Manuel Zelaya.
La ministra colombiana de Exteriores, María Ángela Holguín, se reunió el martes en Tegucigalpa con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, para afinar los últimos detalles del llamado Acuerdo de Cartagena, documento que podría definir la reincorporación de Honduras al sistema interamericano.
"Yo soy muy optimista, creo que hemos avanzado mucho, pero sí estoy convencida que estamos al borde que eso se logre", afirmó Holguín en rueda de prensa, al estimar que el objetivo es que Honduras pueda participar como miembro pleno de la OEA en la cumbre que se realizará en El Salvador entre los próximos 5 y 7 de junio.
Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; y Colombia, Juan Manuel Santos, mantuvieron una reunión a comienzos de abril en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, con el mandatario hondureño, Porfirio Lobo, para abordar el papel que desempeñarán como mediadores para lograr que Honduras se reincorpore a la OEA.
"Estoy casi segura que Honduras va a estar en El Salvador", insistió Holguín, al aclarar que en las negociaciones "no se está condicionando a nadie sino buscando puntos en común" para lograr un consenso y poner fin a la crisis política interna que ha perjudicado las relaciones internaciones de esa nación centroamericana.
"Yo no las llamaría condiciones, yo creo que esto es un acuerdo, esto es parte y parte, acá nadie va a condicionar a nadie a nada, estamos buscando que se sienten, se dialogue y se lleguen a puntos en común para que Honduras recupere la normalidad en el sistema interamericano", explicó.
Por su parte, el ministro hondureño de Exteriores, Mario Canahuati, agradeció a Holguín "el esfuerzo que está haciendo en este proceso de intermediación" junto a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para "lograr la reconciliación y el fortalecimiento de la democracia" en ese país.
Zelaya ha dado sus respaldo a esta iniciativa, pero todavía no ha dejado claro si regresará a Honduras, ahora que la Corte Suprema de Justicia anuló todos los juicios en su contra y las órdenes de capturas. Portavoces del Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP) --que aboga la restitución del exmandatario derrocado-- han afirmado que este mismo vez podría retornar, aunque no han precisado si continuará en la vida política.
El exmandatario estaba acusado de fraude, falsificación de documentos públicos en perjuicio de la fe y de la administración pública y de la apropiación indebida de 57 millones de lempiras (unos dos millones de euros) pertenecientes a la Presidencia y al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).
La anulación de las causas en su contra es una de las condiciones que ha impuesto Zelaya para su regreso a Honduras y que la OEA ha establecido para readmitir a esa nación centroamericana, suspendida el 4 de julio de 2009.
Zelaya fue expulsado el 28 de junio de 2009 por militares que lo trasladaron a Costa Rica. Tres meses después, regresó de manera clandestina y se alojó en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permaneció hasta el 27 de enero de 2010, cuando Lobo le dio un salvoconducto para viajar a República Dominicana, donde reside desde entonces como 'huésped de distinguido'.