Actualizado 24/09/2009 03:53

Honduras.- Cristina Fernández reclama la unión de Iberoamérica para poner fin a la crisis política en Honduras

NUEVA YORK, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta argentina, Cristina Fernández, reclamó este miércoles ante la Asamblea General de Naciones Unidas que toda Iberoamérica se una para lograr que Honduras vuelva a contar con un Gobierno democrático y se ponga fin al limbo en que ha quedado Tegucigalpa desde que un golpe militar expulsase del país el pasado 28 de junio al entonces presidente, Manuel Zelaya.

Para Fernández, si no se construye una estrategia multilateral "fuerte" y "precisa" que contribuya a que en Honduras se respeten los Derechos Humanos se estaría sentando "un severo precedente en la región". La presidenta ya expresó en más de una ocasión su deseo de que Zelaya retorne a un poder actualmente ocupado por un Gobierno 'de facto' que lidera el ex presidente del Congreso Roberto Micheletti.

Zelaya regresó a su país el pasado lunes de forma clandestina y, desde entonces, permanece refugiado en la Embajada de Brasil. Fernández denunció que se ha llegado a esta situación tras "un golpe cívico mediático que fue cuidadosamente minimizado", según informaciones de los medios locales.

Por otra parte, la mandataria argentina denunció que la Embajada de su país en Tegucigalpa lleva dos días sin electricidad y achacó este corte a que en el edifico de al lado se encuentra un canal de televisión que emitía mensajes de Zelaya e imágenes de las manifestaciones contra el Ejecutivo interino.

"Ni en Chile durante la dictadura del general (Augusto) Pinochet ni en Argentina durante la dictadura de Jorge Rafael Videla hubo un comportamiento similar con embajadas que activamente trabajaban en el asilo de los refugiados", lamentó Fernández.

PRESIÓN A IRÁN

Fernández también dedicó parte de su discurso a pedir a Irán que extradite a varios funcionarios supuestamente involucrados en un atentado que en 1994 destruyó una asociación judía en Buenos Aires. El ataque terminó con la vida de 85 personas y está considerado una de las peores acciones armadas contra la comunidad hebrea desde la Segunda Guerra Mundial.

"Humildemente, como presidenta de la República Argentina, voy a volver a reiterar una vez más ese pedido de lograr que los funcionarios a los cuales la justicia argentina les asigna responsabilidades, puedan ser extraditados", reclamó en su ponencia la presidenta de Argentina.