Visitará este martes al preso español detenido en Honduras, tras recibir la autorización del Gobierno 'de facto'
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La delegación del Partido Popular Europeo (PPE) desplazada a Honduras reclamó este lunes al presidente 'de facto' hondureño, Roberto Micheletti, que acepte el regreso del embajador español en Honduras, Ignacio Rúperez.
"Hemos pedido a Micheletti que permitiera al embajador Rupérez, que se encuentra en El Salvador a la espera de poder regresar, que pueda volver a entrar en la Embajada española" en Tegucigalpa, explicó el eurodiputado 'popular' español Cárlos Iturgáiz en declaraciones a Europa Press.
La delegación del PPE, integrada por Iturzgáiz, el también eurodiputado español José Ignacio Salafranca y el eurodiputado y ex primer ministro esloveno Alojz Cetrerle, mantuvieron anoche un encuentro con Micheletti por espacio de una hora "en una casa privada" en la capital.
Preguntado si Micheletti accedió a aceptar el regreso del embajador español, Iturgáiz explicó que el presidente 'de facto' no dio una respuesta definitiva. "En las próximas horas o días tomará una decisión", explicó el eurodiputado español.
Iturzgáiz precisó que la petición para que el embajador español pueda regresar a Honduras fue extendida también a los embajadores de Argentina, México y Venezuela, cuyos gobiernos llamaron a consultas de inmediato a sus diplomáticos en señal de rechazo al golpe de Estado del pasado 28 de junio en el país centroamericano.
El Gobierno interino de Micheletti ha reclamado la entrega de los carnés diplomáticos de los embajadores de España, Venezuela, México y Argentina en la mayor brevedad posible, al tiempo que les ha solicitado a retirar con urgencia las banderas que identifican a sus Estados de las Embajadas que ocupan, al considerar que se trata de derechos que tienen los países que mantienen relaciones diplomáticas entre sí.
Así lo ha indicado la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno de Roberto Micheletti tras el anuncio de que varios países, incluido España, harían regresar a sus embajadores, retirados a raíz del golpe de Estado que vivió el país el pasado 28 de junio, según informó el diario hondureño 'La Tribuna' el pasado 27 de septiembre.
Además de los carnés diplomáticos de los embajadores de estos cuatro países, el Gobierno 'de facto' también ha reclamado la entrega de las matrículas de sus vehículos oficiales y los formularios de exención de impuestos que les fueron otorgados por la Dirección Ejecutiva de Ingresos.
El Gobierno 'de facto' advirtió de que no recibirá a los embajadores de los países que no reconozcan al actual Gobierno a menos que los países negocien con él el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el Ministerio de Exteriores del Gobierno de Micheletti.
Una vez restablecidas las relaciones, el Gobierno 'de facto' procederá a la acreditación de nuevos agentes diplomáticos, siguiendo las normas protocolarias respectivas.
VISITA AL PRESO ESPAÑOL
La delegación del PPE desplazada a Honduras tiene previsto visitar este martes en la Penitenciaria Nacional del país al ciudadano español detenido en Honduras después de recibir la autorización para ello del propio Micheletti, explicó Iturgáiz. "Nos ha permitido visitarle", explicó el eurodiputado español.
Antonio Porta Álvarez, de 41 años y natural de Chipiona (Cádiz), fue declarado culpable el pasado 30 de septiembre por un juzgado de Tegucigalpa tras ser detenido en la capital de Honduras por su supuesta participación en las manifestaciones celebradas en apoyo al depuesto presidente Manuel Zelaya el pasado día 22.
El Consulado de España en Honduras confirmó a la familia que Antonio Porta se encontraba entre las dos personas declaradas culpables, mientras que otras seis fueron absueltas de los delitos de secesión y daños. Antonio fue el único detenido que no tenía la nacionalidad hondureña.
Antonio Porta Álvarez viajó el pasado 17 de septiembre a Honduras para conocer en persona a una mujer con la que mantenía contacto a través de la Internet. Según la versión de Porta, se hospedó en Tegucigalpa en un hotel ubicado junto a la embajada de Brasil, refugio del depuesto presidente donde se desarrollaron las protestas contra el Gobierno de facto.
El español fue apresado por las fuerzas de seguridad al poco de abandonar su hotel y en el marco de las movilizaciones que sacuden a la ciudad como consecuencia del regreso de Zelaya, hostigado por el gobierno 'de facto' de Roberto Micheletti.