Actualizado 05/08/2009 19:36

Honduras.- El Ejército de Honduras asegura que desactivó un "plan expansionista" de Chávez

Los militares dicen que la acusación de "golpistas" resulta para ellos "dolorosa"

TEGUCIGALPA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Ejército de Honduras, Miguel Ángel García, aseguró que lograron desactivar un "plan expansionista" que el presidente venezolano, Hugo Chávez, intentaba desplegar en Centroamérica con el propósito de llevar a Estados Unidos "un socialismo disfrazado de democracia".

"Honduras y su sociedad, le pararon ese plan a ese líder sudamericano, para su desgracia", dijo García anoche (madrugada en España) en una entrevista a la cadena local Televicentro, en la que también participaron otros altos mandos militares.

El denominado "Plan Caracas" era presuntamente impulsado por Chávez a través de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de las Américas (ALBA) y tenía como principal objetivo "llevar al corazón de Estados Unidos un socialismo disfrazado de democracia", explicó García.

El jefe del Ejército aclaró que de no haber detenido estos planes en una década Centroamérica se hubiese "convertido al chavismo-socialismo disfrazado de democracia y sería un mercado abierto al narcotráfico, el terrorismo y a las bases militares contrario a las democracias".

"Honduras ha parado ese plan, y no queremos que en el futuro, sino hubiéramos hecho nada, las generaciones futuras nos acusarán de cobardes", aseguró el comandante en sus declaraciones recogidas por la prensa local.

En este sentido, García insistió en que el pasado 28 de junio no hubo un golpe de Estado contra el entonces presidente Manuel Zelaya, porque "lo que se hizo fue defender el Estado de derecho por la ilegalidad de un procedimiento que pretendían sustituir ese estado de derecho".

"Un poder del Estado nos dictó una orden y eso nos hizo entrar en el conflicto para defender la ley que nos manda la Constitución", dijo al hacer referencia a la decisión del Poder Judicial de declarar ilegal la consulta que quería hacer Zelaya para abrir la posibilidad a una reforma de la Carta Magna.

En la entrevista también estuvieron presentes el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez; el jefe de la Fuerza Naval, Juan Rodríguez; y el jefe de la Fuerza Aérea, Luis Javier Prince. Todos ellos aseguraron que antes del 28 de junio estuvieron "en el filo de la navaja" porque el proyecto de Zelaya había sido influenciado por "intereses de otro país".

ACUSACIÓN DOLOROSA

Por su parte, el general Vásquez expresó que la "acusación de golpistas" que ha hecho la comunidad internacional contra los militares hondureños "es dolorosa", aclarando que lo ocurrido a finales de junio fue una "sucesión constitucional".

Vásquez defendió nuevamente la postura del Ejército y aseguró que si en realidad se hubiese producido un golpe de Estado en Honduras "no se estarían dando los espacios que se dan, hubiéramos impuesto un estado de sitio y hubieran muchos presos".

"Los poderes están constituidos y nosotros seguimos en los cuarteles", subrayó el general, al destacar que las fuerzas militares se están rigiendo "por tres principios: amor a Dios, a la patria y al pueblo".

"Nos acusan de golpistas porque cada quien tiene su estrategia y aquí se están repitiendo muchas mentiras, nos dicen asesinos y es una mentira, pero estamos psicológicamente preparados para ello, porque quienes nos acusan tienen sus estrategias difamatorias y viejas con aliados internacionales", apuntó.

Asimismo, anunció que están preparados para participar en los comicios de noviembre cuando sea elegido un nuevo mandatario hondureño que sucederá al presidente interino, Roberto Micheletti, pese a que la comunidad internacional ha dejado claro que no reconocerá los resultados.

SOBORNO

Por otra parte, los militares revelaron que algunos ex funcionarios y organizaciones cercanas a Zelaya han intentado "sobornar" a algunos jefes de los batallones del Ejército pero, según aseguró Vásquez, no han podido hacerlo.

"Ellos han usado estrategias de dividir las fuerzas armadas, han llamado a muchos comandantes y hasta les ofrecen dinero, pero no contaron con que aquí tenemos un honor para no comprometernos con nadie", dijo el general.

En este sentido, denunció que algunos seguidores del mandatario depuesto también "quieren debilitar a la Policía", pero tampoco han tenido resultados a su favor porque "aquí todos estamos unidos y estamos preparados para soportar esas estrategias".