El ministro de Exteriores 'de facto' arremete contra Brasil por permitir gente armada en su Embajada
TEGUCIGALPA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El embajador brasileño ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Ruy Casaes, aseguró este miércoles que todas las armas de los agentes de seguridad que acompañan al presidente depuesto hondureño Manuel Zelaya fueron requisadas antes de acogerles en la Embajada brasileña en Tegucigalpa, donde permanecen refugiados desde que el mandatario depuesto regresó al país centroamericano el pasado 21 de septiembre.
"Solicitamos al señor Zelaya que nos entregaran esas armas porque no era razonable que hubiera gente armada y así fue cumplido; esas armas, que eran 17, se encuentran guardadas en la caja de seguridad de la Embajada", explicó en Tegucigalpa el diplomático brasileno, citado por el diario hondureño 'La Prensa'.
El ministro de Asuntos Exteriores 'de facto' en Honduras, Carlos López Contreras, criticó este miércoles a Brasil por permitir la presencia de "extranjeros y nacionales armados" en el interior de su Embajada.
En su intervención inagural de la mesa de diálogo instaurada este miércoles con representantes del Gobierno 'de facto' y el presidente derrocado con la mediación de la OEA, López Contreras criticó esta presencia al tiempo que reclamó el desarme de estas personas.
"Que se desarmen, si es que todavía no se hubiera hecho, a los extranjeros que irregularmente se hallan al interior de la Misión de Brasil, porque allí, en mi opinión, sólo los funcionarios del Brasil deberían ejercer autoridad", subrayó, citado por los medios nacionales hondureños.
Casaes rechazó sin embargo este extremo y aseguró que en la actualidad no hay ninguna persona armada en el interior de la Embajada. Asimismo, aclaró que de las 60 personas que permanecen junto a Zelaya en la legación brasileña todos son hondureños salvo dos diplomáticos brasileños.
EL ESTATUS DE ZELAYA
Por su parte, López Contreras reiteró de nuevo la reclamación del Gobierno 'de facto' para que Brasil defina el estatus de Zelaya. El Gobierno interino que encabeza Roberto Micheletti instó a Brasil a entregarle en un plazo de diez días --que formalmente expiró ayer-- o bien le concediera el estatus de asilado político.
Aunque el Gobierno interino de Micheletti amenazó con retirarle el estatus de sede diplomática a su Embajada si no definía su estatus o le entregaba en el plazo previsto, el propio Micheletti ha descartado en varias ocasiones de forma pública que vaya a ordenar el asalto de la legación brasileña.
Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, reconoció este miércoles la preocupación del organismo regional por la situación de Zelaya en el interior de la Embajada.
Insulza instó a Micheletti a considerar tomar medidas "mucho más llevaderas, más razonables" e incluso le instó a considerar "como una alternativa la posibilidad que él se traslade a un lugar más confortable, con más espacio".