Inzulza critica la pretensión de Micheletti "pretende forzar una legitimación" del golpe de Estado con su nueva propuesta
WASHINGTON, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los embajadores ante la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirán este miércoles de manera extraordinaria para analizar la situación en Honduras, tras el estancamiento de las negociaciones entre el Gobierno 'de facto' y el presidente depuesto Manuel Zelaya desde que arrancaron el pasado 7 de octubre.
El Gobierno 'de facto' que encabeza Roberto Micheletti defiende que se consulte tanto a la Corte Suprema de Justicia hondureña como al Congreso acerca de la posible restitución de Zelaya en el poder.
Zelaya, que por su parte defiende que sea el Congreso el que se pronuncie sobre su restitución o no, ha solicitado al Consejo Permanente de la OEA que se pronuncie sobre lo que el mandatario despuesto califica como "una manipulación y una nueva bofetada del régimen al mundo".
A pocas horas de la reunión de la OEA, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, lamentó que "una de las dos partes presentó una propuesta que incluye un tema no incluido en el Acuerdo de San José, que pretende forzar una legitimación de lo ocurrido el 28 de junio de 2009", fecha del golpe de Estado en Honduras, al entender que "esta pretensión hace inviable un buen resultado en el dialogo".
"En los días recientes se han producido algunos hechos negativos que esperamos sean superados", aseguró, en un comunicado difundido este miércoles por la OEA.
No obstante, las partes podrían avanzar en el escollo de la restitución de Zelaya tras el encuentro que éste mantuvo el martes con Arturo Corrales, uno de los delegados de Micheletti en las negociaciones.
Según informaciones de los medios locales y de la cadena Telesur,
Corrales calificó el encuentro en la Embajada brasileña de la capital hondureña de "positivo" y dijo que estaban cada vez más cerca de llegar a una salida a la crisis que atraviesa el país.
IMPORTANTES AVANCES
El diplomático chileno admitió que las comisiones negociadoras de Micheletti y Zelaya han "logrado importantes acuerdos en todos los puntos, excepto en el referido a la restitución del Presidente Zelaya" desde que comenzó el diálogo e "incluso la semana pasada se vislumbraba un posible entendimiento alrededor de un texto sobre el tema más controvertido, el retorno del Presidente Zelaya".
A juicio de Insulza los avances en las negociaciones "tuvieron un indudable efecto positivo en la opinión pública hondureña, que anhela una solución pronta a los problemas políticos que afectan a ese país".
El secretario general de la OEA admitió que en Honduras se han dado "otros hechos positivos" que han contribuido a crear un "buen clima" para las negociaciones como la derogación del decreto del estado de excepción y la vuelta al aire de medios contrarios al golpe como Radio Globo.
Sin embargo, no ocultó su "preocupación por el incremento del hostigamiento al que se encuentra sometida la Embajada de Brasil en Tegucigalpa", donde permanece refugiado Zelaya desde que regresó de manera clandestina a Honduras el pasado 21 de septiembre. "En los últimos días se ha intensificado particularmente en horas de la noche", lamentó.
Insulza reiteró que el diálogo entre las partes en liza "es el único camino para alcanzar la paz y la concordia entre los hondureños".
Se espera que el secretario general de la OEA presente al Consejo un informe sobre el diálogo entre delegaciones de ambos bandos que se inició el pasado 7 de octubre con la visita de una delegación de cancilleres del organismo regional a Tegucigalpa, en la que también participaron el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de LaIglesia y un emisario del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon informa Prensa Latina.
Entonces, la Organización de Estados Americanos defendió la restitución del presidente derrocado en el poder y la creación de un Gobierno de unidad nacional para salir de la crisis política que vive Honduras tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio. Ambos puntos están incluidos en el denominado Acuerdo de San José, auspiciado por el presidente costarricense, Oscar Arias, para salir de la crisis.