Actualizado 02/12/2009 13:50

Honduras.- España ve "muy difícil" mantener "una relación normal" con el Gobierno del presidente electo Lobo

De Laiglesia considera que disociar el golpe de las elecciones sería un "serio error de cálculo y de apreciación"


MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo De Laiglesia, admitió este miércoles que resulta "muy difícil" que el Gobierno español mantenga "relaciones normales" con el Gobierno del presidente electo en Honduras, Porfirio Lobo, "si las circunstancias no cambian" y confió en que el Congreso Nacional del país centroamericano dé una respuesta "positiva" a la restitución del presidente depuesto Manuel Zelaya.

"Si las circunstancias no cambian será muy difícil que mantengamos una relación normal con ese Gobierno aunque es prematuro anticiparlo", explicó, en declaraciones a Europa Press en los márgenes de la presentación, en la Casa de América, del III informe titulado 'Perspectivas Económicas de América Latina 2010' y elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Igualmente, De Laiglesia cuestionó que "si las circunstancias no cambian (...) España pueda hacerse presente y avalar la toma de posesión de un Gobierno que no ha salido de un consenso de todas las fuerzas políticas ni es el fruto de la reconciliación en Honduras".

Asimismo, rechazó que la postura de España de "no reconocer, pero no ignorar" los comicios del pasado 29 de noviembre en Honduras encierre "ninguna ambigüedad".

"No reconocer no quiere decir ignorar y eso es lo que está haciendo el Gobierno español: no reconocer las elecciones pero no ignorar que son un hecho político, que produce efectos políticos. Tiene un impacto en el escenario, genera nuevos actores... Y todo esto deberemos tenerlo en cuenta para poder contribuir eficazmente a la restauración del orden constitucional en Honduras", precisó.

EL GOBIERNO CONFÍA EN LA RESTITUCIÓN DE ZELAYA

En este sentido, subrayó que el Gobierno español espera que el Congreso Nacional hondureño, que este miércoles debe someter a debate la restitución de Zelaya en la Presidencia hasta el final de su mandato constitucional que termina el 27 de enero, dé una respuesta "positiva" a su regreso al poder, algo que, a su juicio, permitiría "acabar con esta situación absolutamente anormal fruto del golpe de Estado" del pasado 28 de junio en Honduras.

"Está en su mano la restitución del presidente Zelaya, que desde luego es el resultado que nosotros desearíamos", explicó. "El Congreso como depositario de la soberanía tiene absoluta libertad para decidir lo que considere oportuno", advirtió no obstante.

Preguntado si España aceptará el resultado de las elecciones si el Congreso falla en contra de la restitución de Zelaya, De Laiglesia consideró que sería un "serio error de cálculo y de apreciación" disociar el golpe de Estado del proceso electoral.

A juicio de España la celebración de unas elecciones bajo la égida de un Gobierno que llegó al poder a raíz de un golpe de Estado "no es una situación normal, con independencia de cuándo fueron convocadas (las elecciones) o cuándo fueron seleccionados los candidatos".

Asimismo, aseguró que el Gobierno está en "contacto permanente" tanto con Zelaya como con representantes de su Gobierno como la canciller, Patricia Rodas, que asistió a la XIX Cumbre Iberoamericana, clausurada ayer en Estoril y, por tanto, conoce "bien las opiniones y apreciaciones del presidente Zelaya", preguntado si el propio Zelaya ha pedido directamente a España no reconocer al nuevo Gobierno salido de las urnas.

Igualmente adelantó que el Gobierno español "por supuesto" se implicará para impulsar un diálogo entre los distintos actores en Honduras en colaboración con sus socios iberoamericanos y europeos "para propiciar el restablecimiento del orden constitucional". "Seguiremos haciéndolo", apostilló.

Para el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, los países reunidos en Estoril "pusieron en claro los puntos en común" sobre los hechos en Honduras aunque manifestaron que "quedan distintas perspectivas en la forma de encarar la salida" a la crisis.

"Nosotros como comunidad (iberoamericana), si podemos aportar algo lo vamos a aportar", aseguró, dado que Honduras "es un país que para nosotros importa mucho por lo que significa la democracia como principio fundamental en la vida de nuestros países".

Aunque admitió confiar en que "el Congreso se pronuncie" este miércoles sobre la restitución de Zelaya, consideró que "lo mportante es que hay hechos nuevos". "Hay que ver cómo evolucionan y en función de eso tratar de encontrar la solución", apostilló.

RESULTADOS POSITIVOS DE ESTORIL

Al valorar los resultados de la XIX Cumbre Iberoamericana, marcada por la falta de consenso en cuanto al reconocimiento unitario de los comicios en Honduras, De Laiglesia lamentó que los "sucesos de primera página" en los periódicos "no dejan ver el enorme trabajo que hay detrás" de las cumbres y consideró "lógico" que haya "distintas sensibilidades" sobre "las estrategias de salida a la crisis" en Honduras y sobre "el papel que las elecciones han de jugar en la solución final" de la misma.

El secretario de Estado destacó, entre otros aspectos, el apoyo de los líderes iberoamericanos a la "innovación como herramienta fundamental para salir de la crisis" económica y financiera global, un tema que también centrará la cumbre bilateral que se celebrará entre la Unión Europea y América Latina, bajo presidencia española de la UE, el próximo mes de mayo.

En este sentido, subrayó la importancia del nuevo programa que pondrá en marcha la comunidad iberoamericana en este ámbito, "destinado a poner en contacto y relación estrecha a los centros de innovación" de los distintos países y aplicar estas sinergias "a las necesidades de desarrollo de las empresas".

Igualmente, valoró la importancia del programa de trabajo pactado por los líderes iberoamericanos que se centrará en aspectos como elaborar una estrategia regional de apoyo a la Alianza de Civilizaciones y cuyo tercer foro se celebrará en Brasil; impulsar la lucha contra la violencia de género; trabajar en materia de educación y para ampliar la cobertura de la seguridad social de los inmigrantes en la comunidad iberoamericana, motivo por el cual consideró un "paso de importancia capital" la entrada en vigor en "unos días" del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social.

Asimismo, destacó "el papel fundamental" que debe desempeñar la comunidad iberoamericana para contribuir al éxito de la cumbre sobre cambio climático que acogerá este mes Copenhague, teniendo en cuenta las "grandes iniciativas" y el "altísimo nivel de compromiso" entre sus miembros en la lucha contra el calentamiento global.

Por todo ello, De Laiglesia valoró que la cumbre fue "enormemente positiva" y subrayó su creencia en que la comunidad iberoamericana "se consolida como un foro único" y "mecanismo de concertación de políticas", algo que le garantiza "solidez en su peso en la escena internacional".

Aunque Iglesias reconoció la necesidad de "afinar" el diálogo y las reuniones de alto nivel en el seno de la comunidad iberoamericana, destacó la importancia de las cumbre para "promover el diálogo" y aseguró que la Cumbre de Estoril fue "muy buena". "Estamos muy contentos de sus resultados", aseguró.

RELACIONES UE-LATINOAMÉRICA

Al abordar las relaciones entre la UE y América Latina, De Laiglesia admitió que España aspira, bajo su presidencia semestral de la UE, que arranca el 1 de enero, a "abrir una nueva etapa de relación entre la UE y el Mercorsur" con la firma de un acuerdo de asociación que las partes llevan negociando en su opinión "demasiados años", una situación que "no responde a intereses de ninguna de las dos partes".

"Ojalá. Eso es lo que esperamos", agregó el secretario iberoamericano Enrique Iglesias, preguntado si confían en que se cerrará el acuerdo con Mercosur durante la presidencia española de la UE.