MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras Romeo Vásquez, que lideró el golpe de Estado contra el ex presidente Manuel Zelaya (2006-2009), ha presentado este domingo su candidatura a las próximas elecciones generales.
Vásquez ha formalizado su candidatura presidencial por el partido político Alianza Patriótica Hondureña (APH), en un acto celebrado en un hotel de la capital del país centroamericano, Tegucigalpa, según ha informado la prensa local.
"Acepto (la candidatura presidencial) con la promesa de que empeñaré toda mi energía para guiar a la APH hasta la victoria y sacar a este país de la gran crisis en la que se encuentra", ha dicho, en declaraciones recogidas por el diario 'El Heraldo'.
El ex jefe militar ha confiado en su triunfo en las urnas, explicando que cuenta con el apoyo de "millones" de personas, entre los que ha destacado a los militares --retirados, reservistas y en ejercicio--.
Vásquez ha señalado la seguridad como objetivo prioritario de su futuro gobierno. "Volvamos a una Honduras pacífica, donde todos transitemos por las calles sin peligro . No vamos a seguir permitiendo que los violentos, que son la minoría, nos impongan su ley", ha dicho.
Además, se ha comprometido a combatir la pobreza y el desempleo, optimizando la explotación de los recursos naturales y atrayendo la inversión extranjera, así como a mejorar el acceso de los hondureños a la sanidad y a la educación.
Interrogado sobre su cargo como gerente de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), ha indicado que no lo abandonará hasta que se designe un sucesor, tal y como le ha recomendado el presidente hondureño, Porfirio Lobo.
Vásquez se enfrentará en la contienda electoral a la ex primera dama Xiomara Castro, que el año pasado lanzó su candidatura presidencial por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE). De momento, son los únicos aspirantes a suceder a Lobo.
El ex jefe del Estado Mayor lideró el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra Zelaya por su intención de celebrar un referéndum para modificar la Constitución, según denunció el Congreso Nacional y el Poder Judicial, con el fin de garantizar su reelección.
En medio de la controversia constitucional, Zelaya ordenó a Vásquez repartir las papeletas para celebrar el referéndum, a lo que éste se negó, por lo que el entonces presidentes decidió destituirle, dando lugar a la dimisión de la cúpula de las Fuerzas Armadas.
Tras la expulsión de Zelaya de la Presidencia, ocupó su cargo el hasta entonces presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, que gobernó de forma interina hasta las elecciones generales de noviembre de 2009, que pusieron fin a la crisis política.