Actualizado 09/12/2009 21:04

Honduras.- FAES critica a Zapatero por no reconocer comicios en Honduras e insta a comunidad internacional a respetarlos


MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), vinculada al PP, criticó este miércoles al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que pidió "responsabilidad" para que se sume "con urgencia" al bloque de países que han reconocido los comicios generales en Honduras, al tiempo que consideró que la comunidad internacional en su conjunto "debería respetar y reconocer" las elecciones.

Las elecciones generales del pasado 29 de noviembre y la "oportunidad histórica" que representa para Honduras el nuevo presidente electo, Porfirio Lobo, contribuyen a "consolidar" la democracia en el país centroamericano "tras meses de incertidumbre" y no han servido para dar "ninguna salida a un golpe" de Estado, perpetrado el pasado 28 de junio, según un informe sobre Honduras de la Fundación publicado este miércoles.

"Las elecciones no han sido ninguna salida a un golpe sino el cumplimiento de una previsión constitucional", afirma FAES en su estudio 'Honduras: la solución era y es la democracia', elaborado por el director adjunto de Relaciones Internacionales de la FAES, José Herrera y presentado este martes. Con las elecciones "gana el pueblo hondureño y pierde Chávez, los chavistas y los golpistas", sostiene el informe.

De acuerdo con Herrera, "la crisis hondureña está tocando a su fin". "La toma de posesión del presidente Porfirio Lobo en enero de 2010 debe marcar el punto final de este desafortunado episodio. Los ciudadanos hondureños han decidido mirar hacia adelante y la comunidad internacional debería respetar y reconocer ese derecho. Cuanto antes lo haga, más fácilmente podrá el país restablecer su institucionalidad democrática".

ELECCIONES EJEMPLARES

Para FAES "una amplia mayoría del pueblo hondureño apuesta y confía en la democracia" en su país, algo que, en su opinión, demuestra el hecho de que acudieran "masivamente" a las urnas. La participación en los comicios de noviembre se situó en el 61,36 por ciento, más de 11 puntos porcentuales más que en los comicios generales de 2005.

Además, el informe destaca que la campaña electoral se desarrolló con "normalidad" y los comicios en sí se celebraron "en un ambiente pacífico y con escrupuloso respeto a las reglas del juego democrático", teniendo en cuenta que tanto el candidato presidencial del Partido Liberal del mandatario depuesto Manuel Zelaya como el resto de candidatos reconocieron la "transparencia electoral y el triunfo de Porfirio Lobo", el candidato del Partido Nacional en las urnas.

"Los hondureños han resuelto la crisis de manera ejemplar haciendo caso omiso a quienes desde fuera pretendieron imponer una solución a medida de sus intereses (...) Honduras necesita ahora pasar página con tranquilidad. Zelaya y Micheletti son ya asuntos del pasado, como deberían serlo también las presiones de algunos organismos internacionales, de manera muy destacada las de Brasil y España", sostiene el informe.

CRÍTICAS A ESPAÑA Y BRASIL

Brasil y España se encuentran entre los países que más insistentemente han defendido la necesidad de que Zelaya fuera restituido en la Presidencia hasta concluir su mandato constitucional el próximo 27 de enero, algo que, sin embargo, rechazó el Congreso por amplia mayoría.

El informe critica que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, "se han dedicado sistemáticamente a bloquear cualquier acuerdo que no pasara por el regreso de Zelaya a la presidencia", algo que el acuerdo suscrito a finales de octubre por ambas partes en liza para zanjar la crisis dejaban en manos del Congreso hondureño decidir, previo dictamen de la Corte Suprema de Justicia y otros organismos del Estado.

FAES pide a ambos gobiernos "un mayor grado de responsabilidad" y se sumen "con urgencia" al bloque de países que ha reconocido los comicios, encabezados por Estados Unidos.

El informe considera "difícil comprender" que Rodríguez Zapatero quiera "restar legitimidad al resultado electoral y defender los intereses de Hugo Chávez en Honduras", algo que achacan bien a la "afinidad ideológica" entre ambos mandatario o a "un profundo desconocimiento de la realidad latinoamericana".

"El Gobierno español debe respetar las decisiones soberanas que adopten las instituciones democráticas hondureñas, independientemente de que éstas le gusten más o menos. Rodríguez Zapatero no puede ignorar la voluntad expresada por el pueblo hondureño, su Congreso libremente elegido y las principales instituciones de su Justicia. La responsabilidad del Gobierno de España pasa por actuar con normalidad, en lo político y en lo simbólico, en reconocimiento de la normalidad democrática que los propios hondureños han recuperado", concluye el informe.