WASHINGTON, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha asegurado que con la anulación de los juicios contra el ex presidente Manuel Zelaya, Honduras ha cumplido con la "principal condición" para regresar al sistema interamericano, del que había sido expulsado en julio de 2009, tras el golpe de Estado.
El Tribunal de Apelación de la Corte Suprema de Justicia de Honduras anuló el lunes todos los juicios por corrupción contra Zelaya por considerar que "se violó el debido proceso al encontrarse en estado de indefensión", una resolución que podría favorecer su regreso a Honduras casi dos años después de ser derrocado.
Con esta decisión, el tribunal 'ad hoc', creado para conocer esta causa, ha revocado lo dictado por el juez Óscar Chinchilla, que determinó la suspensión de las órdenes de captura contra el ex mandatario, pero no los procesos judiciales en su contra.
Zelaya estaba acusado de delitos relacionados con fraude, falsificación de documentos públicos en perjuicio de la fe y de la administración pública y de la apropiación indebida de 57 millones de lempiras (unos dos millones de euros) pertenecientes a la Presidencia y al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).
Insulza ha saludado esta decisión porque "pone fin a la situación de incertidumbre en torno a la situación jurídica del ex mandatario que se abrió a partir del golpe de Estado del 28 de junio de 2009", según señala la OEA en un comunicado.
Con la anulación de los juicios contra el ex presidente "se habría cumplido la principal condición para el retorno de Honduras" a la OEA, ha afirmado Insulza, al anunciar que pronto iniciará "consultas con los Estados miembros para examinar su disposición a convocar a una Asamblea General a fin de considerar este tema".
Honduras fue expulsada de la OEA en julio de 2009, a raíz del golpe de Estado contra Zelaya ocurrido el 28 de junio de 2009, el mismo día que pretendía hacer una encuesta en la que preguntaría a los hondureños si estaban de acuerdo en someter a consulta la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución.
El ex mandatario se encuentra viviendo como "huésped de honor" en República Dominicana desde el 27 de enero de 2010, el mismo día en que Porfirio Lobo asumió el poder y le entregó un salvoconducto para que pudiese salir de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde estuvo refugiado cuatro meses.