TEGICUGALPA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, se mostró hoy pesimista ante la "intransigencia" mostrada ayer por el derrocado presidente Manuel Zelaya y el mandatario interino de Honduras, Roberto Micheletti, en las primeras negociaciones que tuvieron lugar en Costa Rica para poner fin a la crisis política.
"Me llamaron a eso de las dos, tres de la mañana en Washington, (para contarme) que las cosas se habían puesto bastante más rígidas", indicó Insulza en declaraciones ofrecidas este viernes a la emisora chilena Radio Cooperativa.
Insulza lamentó la "falta de voluntad de discutir las cosas" que han demostrado tanto Micheletti como Zelaya en este proceso que tiene como mediador el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, y que busca restablecer el orden constitucional tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio que instauró un Gobierno interino.
"No creo que esta vez vayamos a ver humo blanco", confesó el secretario de la OEA al reconocer que "no fue un comienzo todo lo fluido que hubiéramos querido", porque "la verdad es que hay intransigencia de ambas partes".
"Hubiera esperado que hubiese una cierta apertura a un camino en las conversaciones entre el gobernante 'de facto' y el presidente Zelaya, o con el presidente Arias, y hubieran dejado un marco más bien armado antes de partir", indicó.
Así, Insulza consideró que en estos casos "lo primero que se dice es 'mire señor, me pone a este señor de vuelta' y después hacemos todas las cosas que ustedes quieran", al aclarar que "legalmente, el Congreso puede declarar que el presidente cesó en sus funciones, pero no puede hacerlo después que lo sacaron a empujones del país".
También reconoció que es "bien difícil" que Honduras permanezca aislada de la comunidad internacional, considerando que es uno de los países que necesita más asistencia y créditos por tener "un ingreso per cápita de los más bajos del continente".
Para hoy se tiene previsto que las delegaciones de ambas partes continúen las negociaciones en San José, a la espera de que Zelaya y Micheletti lleguen a un acuerdo para sostener una primera reunión cara a cara tras el golpe de estado del pasado 28 de junio.