Actualizado 27/11/2009 22:44

Honduras.- Lobo asegura que si gana las elecciones, tratará de recomponer la amistad con Brasil y España

El candidato no descarta mantener relaciones con Chávez pero sin "ningún tipo de imposiciones"


TEGUCIGALPA, 27 Nov. (Reuters/EP) -

El candidato presidencial del Partido Nacional, Porfirio Lobo, aseguró este viernes que si gana en los comicios generales del próximo domingo 29 de noviembre en Honduras tratará de recomponer las relaciones de amistad con países como Brasil y España que se resintieron a raíz del golpe de Estado del pasado 28 de junio.

"Si tengo que ir a tocarle la puerta al Rey (Juan Carlos de España) lo haré de inmediato", dijo Lobo al referirse a sus planes en política exterior en caso de que gane la presidencia.

Lobo, quien parte como favorito a priori en las elecciones por el Partido Nacional, aseguró en rueda de prensa que estarán "tocando la puerta" del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras expresar su admiración por el brasileño.

Asimismo, Lobo ha pedido "recapacitar" a los países que han rechazado el golpe de Estado contra Manuel Zelaya y, por ende, los comicios generales del domingo y acepten a los ganadores de esta polémica contienda.

Las elecciones de Honduras han dividido a la comunidad internacional entre quienes creen que son una solución a la crisis derivada del golpe de Estado y quienes las consideran ilegítimas porque son organizadas por un Gobierno 'de facto'.

Europa ha tenido una posición dura respecto al golpe de Estado y ha suspendido algunas de las ayudas; mientras que Estados Unidos, si bien condena el golpe, ha suavizado su posición y ahora está dispuesto a avalar los comicios.

Lobo, al igual que su más cercano rival Elvin Santos, del Partido Liberal de Zelaya, aduce que es una decisión que debe ser tomada por el Congreso, que votará al respecto el 2 de diciembre.

Sobre el presidente venezolano, Hugo Chávez, cuya alianza con Zelaya fue factor de peso para que se produjera el golpe, aclaró que se puede tener relaciones con cualquier país, pero "lo que no acepto es ningún tipo de imposiciones".

Zelaya desató la irritación de opositores y de sus mismos partidarios cuando a la mitad de su mandato viró a la izquierda y quiso reformar la Constitución para abrir paso a la reelección presidencial, lo que según sus detractores fue influenciado por Chávez.