TEGUCIGALPA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía hondureña rescató este martes los cadáveres de cuatro personas que habían sido arrojadas al río Ulúa a su paso por la localidad de Pimienta, en el departamento de Cortés (noroeste del país), según informaron fuentes citadas por los medios de comunicación locales.
Los cuerpos correspondían a dos mujeres y otros tantos hombres, uno de los cuales llevaba un tatuaje de la mara 18, una de las múltiples bandas que operan en el país centroamericano. Este fallecido se encontraba atado a unos bloques y, al igual que las otras víctimas, podía llevar entre dos y tres días muertos, informó el diario 'La Prensa'.