Actualizado 06/10/2009 20:27

Honduras.- Lula reitera que la solución en Honduras pasa por la restitución de Zelaya antes de las elecciones


ESTOCOLMO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, reiteró este martes que la solución en Honduras pasa por la restitución del presidente depuesto Manuel Zelaya y la salida del Gobierno 'de facto' instaurado en el país centroamericano el pasado 28 de junio al insistir en que "el único problema de Honduras es que hay un presidente que no debería estar allí".

"Para nosotros la solución en Honduras es fácil: si quienes participaron en el golpe de Estado se fueran del poder y dejaran regresar al presidente, se celebrarían las elecciones en noviembre y habríamos solucionado el problema", aseguró el mandatario brasileño en rueda de prensa conjunta con el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, al término de la tercera cumbre de alto nivel entre Brasil y la Unión Europea celebrada en Estocolmo.

El presidente 'de facto', Roberto Micheletti, admitió este lunes por primera vez de manera pública la posibilidad de aceptar la restitución de Zelaya en el poder al asegurar que "la restitución es una aspiración del señor Zelaya que habría que escucharla ya con mejores planteamientos".

Sin embargo, insistió en la necesidad de que Zelaya "abandone las aspiraciones y que se dé una sucesión constitucional como lo manda la ley, pero con la decisión y la obligación de apoyar el proceso electoral, el próximo 29 de noviembre", en alusión a las elecciones presidenciales previstas para esa fecha.

"De ahí (de las elecciones) para allá se puede hablar de cualquier escenario que podríamos pensar que podría ser cualquier solución, ya con un nuevo Presidente, un Presidente electo", explicó en declaraciones al programa televisivo 'Frente a Frente'.

CONDENA FIRME

La Unión Europea y Brasil condenaron este martes "la violación del orden constitucional en Honduras" a raíz del golpe de Estado e instaron "especialmente" al Gobierno 'de facto', aunque también a Zelaya, a trabajar para encontrar "una solución rápida, pacífica y negociada" al conflicto que vive el país.

En la declaración final suscrita entre la UE y Brasil al término de la cumbre bilateral de alto nivel entre las partes, ambos reafirmaron su "profunda preocupación por la continuación de la crisis política" en el país centroamericano, más de tres meses después del golpe.

Tanto la UE como Brasil subrayaron su apoyo a los esfuerzos de mediación en Honduras del presidente costarricense, Oscar Arias, en cooperación con la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque dejaron clara su "disposición para contribuir a los esfuerzos regionales que se están impulsando para facilitar la restauración del orden constitucional en todos los aspectos" y la vuelta a la democracia en Honduras.

Las partes subrayaron asimismo "la importancia de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales".

Tras insistir en "la inviolabilidad de las sedes diplomáticas" garantizada por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la UE y Brasil reclamaron al Gobierno interino de Micheletti

que "garantice la inviolabilidad de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa" y, asimismo, "respete la integridad física del presidente Zelaya, su familia y el resto de miembros de su Gobierno".

Lula recordó por su parte en rueda de prensa que Zelaya permanece refugiado en la Embajada brasileña desde que regresó por sorpresa a Honduras el pasado 21 de septiembre como "invitado" por el Gobierno de Brasilia.