MÉXICO D.F, 25 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno mexicano echó este miércoles balones fuera y no aclaró si reconocerá las elecciones que el próximo domingo se celebrarán en Honduras y que han sido convocadas por el Gobierno 'de facto' de Roberto Micheletti, que llegó al poder tras un golpe de Estado el pasado 28 de junio.
"Tenemos todavía algunos días antes de las elecciones, así que por el momento nosotros no nos pronunciaremos", afirmó la ministra de Asuntos Exteriores de México, Patricia Espinosa, en la línea de lo dicho hasta ayer por el Ejecutivo al que pertenece.
El principal socio comercial de Honduras, Estados Unidos, mantiene su condena al golpe militar pero considera que los inminentes comicios son un derecho ciudadano y contarán con el aval norteamericano si cumplen determinados estándares. Por su parte, Panamá y Colombia han enviado de nuevo a sus embajadores a Tegucigalpa, donde permanece refugiado el presidente depuesto Manuel Zelaya. El mandatario derrocado lleva encerrado desde septiembre en la Embajada de Brasil.