Actualizado 22/08/2008 07:27

Honduras/Nicaragua.- El titular del Congreso hondureño se suma a las protestas por la visita de Ortega

TEGUCIGALPA, 22 Ago. (Reuters/EP) -

El titular del Congreso de Honduras, Roberto Michelleti, se sumó ayer a la postura de varios legisladores de su país que se oponen a la visita al país que tiene programada el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

El mandatario tiene previsto visitar Tegucigalpa el lunes para participar en la firma de adhesión de Honduras a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), auspiciada por Venezuela. Pero el miércoles, unas 30 legisladoras hondureñas pidieron al presidente de Honduras, Manuel Zelaya, retirar la invitación a Ortega debido a las acusaciones en su contra por la presunta violación de su hijastra, Zoilamérica Narváez, cuando era niña.

"Estoy totalmente de acuerdo con eso", aseguró Michelleti a periodistas acerca de retirar la invitación a Ortega. "Ojalá y estas cosas no solamente se dieran por este ciudadano sino también por otros que también hacen este tipo de groserías contra mujeres", agregó.

La presencia de Ortega enfrentó también el rechazo de agrupaciones feministas por las mismas acusaciones en Paraguay, donde fue invitado a la ceremonia de asunción a la presidencia del ex obispo católico, Fernando Lugo, a la que finalmente no acudió. Michelleti, miembro del gobernante Partido Liberal de Zelaya, también reiteró su rechazo a la decisión del mandatario de adherirse a la ALBA, una alianza alentada por Chávez, un enemigo declarado de Estados Unidos.

"Yo voy a votar en contra de la ratificación del convenio con el ALBA". "Yo considero que la forma de Gobierno de Venezuela no es de mi simpatía", agregó. Diputados del mayor partido de oposición, al igual que otros del Partido Liberal de Zelaya, advirtieron previamente de su rechazo a la adhesión a la ALBA, argumentando que deteriorará las relaciones con Estados Unidos, el principal socio comercial de esta nación centroamericana.

La adhesión al ALBA -en la que participan Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Cuba y Dominica- fue criticada también por líderes empresariales e industriales. Zelaya, un político liberal, que se califica de centro izquierda, prevé reunir a unas 30.000 personas el lunes en Tegucigalpa.