CARACAS, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, aseguró ayer (madrugada en España) que las conversaciones que sostendrán mañana en San José el presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, y el mandatario del gobierno interino, Roberto Micheletti, no son "de igual a igual", debido a que la comunidad internacional no reconoce al gabinete formado tras el golpe de Estado del pasado domingo 28.
"No es de igual a igual. Los países de América Latina y del mundo entero no han reconocido el gobierno 'de facto' y consideran que Zelaya sigue siendo el presidente constitucional", afirmó Arias en una entrevista poco después de que confirmase de que será el mediador en la crisis política que vive el país centroamericano.
Arias recordó que siempre se mostró partidario de interceder entre ambas partes aunque dijo que no lo haría hasta que se lo solicitaran y recordó que tanto Micheletti como Zelaya le habían llamado por separado para pedirle que mediase las conversaciones. "No podía negarme como no se puede negar ningún latinoamericano que pueda ayudar al pueblo hondureño", precisó.
No obstante, desmintió que su implicación en el conflicto se deba a la petición de Estados Unidos, y dejó claro durante una entrevista concedida a la cadena Telesur, que Washington le preguntó si estaba dispuesto a aceptar ser mediador si así lo solicitaban partes.
En cuanto a la preferencia de Honduras de que fuera Arias el que moderase el conflicto, éste dijo que se pudo deber a que "vieron en mi una persona con experiencia, debido a que en mi primer gobierno presenté un plan de paz y conjuntamente con mi gabinete, a pesar de la oposición de las superpotencias del mundo, logramos llegar a un acuerdo en el cual muy poca gente creía que fuésemos capaces de llegar".
El presidente costarricense explicó que mañana irá a esperar a Zelaya al aeropuerto y después se dispondrán a trabajar en el tema entre ambas partes. "Vamos a ver qué tiempo nos toma conseguir una solución satisfactoria para ambas partes".