Actualizado 17/12/2013 22:07

Funes acusa a Lobo de "injerencista"

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, ha acusado de "injerencista" a su homólogo hondureño, Porfirio Lobo, por pedir a Naciones Unidas que investigue la compra de aviones militares a Chile ante el temor de que San Salvador los quiera usar contra Tegucigalpa en el conflicto por isla Conejo.

   Funes ha criticado que el Gobierno de Honduras haya acudido a Naciones Unidas para pedirle que apoye la aplicación del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la frontera marítima entre ambos países e investigue la compra de los aviones militares.

   "No podemos permitir que un Gobierno de otro país tenga posiciones injerencistas, como esta", ha dicho en su programa de radio semanal, según ha informado el diario salvadoreño 'La Prensa Gráfica'.

   Además, ha acusado a Lobo de dar este paso "por motivaciones político-electorales". "Con estas declaraciones de exaltación del nacionalismo hondureño lo que busca es incidir en los resultados de las elecciones (presidenciales del 24 de noviembre)", ha sostenido.

   En este contexto, ha adelantado que su Gobierno está preparando una carta para el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, en la que explica la disputa territorial y defiende las aspiraciones soberanistas de El Salvador.

EL CONFLICTO

   Las tensiones se reavivaron la semana pasada por la firma de un contrato de compra por parte de El Salvador a Chile de diez antiguos aviones de combate A-37 por ocho millones de dólares, que, según ha aclarado Funes, se negociaba desde hacía tres años.

   La ministra de Exteriores de Honduras, Mireya Agüero, ha considerado que esta compraventa es "una abierta amenaza para la implementación del fallo de la CIJ", de ahí la necesidad de solicitar el apoyo de Naciones Unidas "para prevenir un conflicto innecesario".

   No obstante, la disputa territorial se remonta a 1992, cuando la CIJ se pronunció sobre los límites entre Honduras y El Salvador en el Golfo de Fonseca, concediendo a Tegucigalpa el control de las islas Meanguera, Meanguerita y El Tigre, el 70 por ciento de la zona.

   El alto tribunal no se pronunció sobre isla Conejo, ubicada también en el Golfo de Fonseca, ya que su soberanía nunca había estado en disputa, por lo que El Salvador presentó un recurso, que finalmente fue rechazado por La Haya.

   En octubre de 2012, Honduras ya solicitó la intervención del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para garantizar el cumplimiento del fallo de la CIJ tras una serie de incidentes navales con El Salvador y Nicaragua en el Golfo de Fonseca.