TEGUCIGALPA, 7 Dic. (Reuters/EP) -
El depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya confirmó este domingo que no abandonará de momento la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece refugiado desde que regresase al país centroamericano a finales de septiembre, y alegó que seguirá ahí hasta que el Gobierno de Luiz Inàcio Lula da Silva le retire su apoyo.
"Mientras tenga el apoyo de Brasil aquí voy a estar", explicó en una entrevista a Reuters. Zelaya, expulsado del poder y de su país el pasado 28 de junio en un golpe de Estado, volvió a Honduras para tratar, sin éxito, de retornar al cargo.
Zelaya reclama ahora hablar con el presidente electo, Porfirio Lobo, vencedor de las elecciones celebradas el pasado 29 de noviembre y que carecen del reconocimiento de gran parte de Iberoamérica. No obstante, el mandatario derrocado aclaró que no tratará de expulsar a Lobo por la fuerza y se definió como un "demócrata". "Yo siempre hablo", aseguró, al ser preguntado sobre un posible inicio de conversaciones con Lobo.