Actualizado 08/10/2009 23:25

Honduras.- Zelaya critica la "debilidad" de la OEA y advierte de que la crisis empeorará si se "imponen" las elecciones

Lamenta no haber podido ver a un nieto suyo, recién nacido


MÉXICO DF, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente depuesto en Honduras Manuel Zelaya criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) por la "mucha debilidad" que, a su juicio, ha demostrado tener durante las negociaciones en Tegucigalpa y advirtió de que la crisis en el país centroamericano empeorará "en los próximos días" si se trata de "imponer" las elecciones presidenciales previstas para el próximo 29 de noviembre.

"La OEA abandonó a la mitad del río el plan Arias y eso es una señal de mucha debilidad de ese organismo", criticó el mandatario depuesto en una entrevista telefónica al diario mexicano 'Excelsior', publicada este jueves.

El conocido como 'plan Arias' o Acuerdo de San José, auspiciado por el presidente costarricense, Oscar Arias, prevé la restitución de Zelaya en el cargo y la posterior convocatoria de elecciones presidenciales.

A pesar de que el presidente 'de facto' hondureño, Roberto Micheletti, sigue rechazando la vuelta al poder de Zelaya, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, admitió este jueves que las elecciones en Honduras "se van a celebrar".

"Las elecciones se van a hacer pero para que tengan la legitimidad necesaria, a nuestro juicio, es necesario resolver los problemas antes", explicó el diplomático chileno en declaraciones a la emisora colombiana RCN.

"Si se imponen unas elecciones con fraude, la crisis se va a profundizar en los próximos días, si no existe una rectificación rosa de los golpistas que le permita al país recuperar la paz", advirtió sin embargo Zelaya al rotativo mexicano.

Zelaya, derrocado en un golpe de Estado el pasado 28 de junio, instó a sus partidarios a continuar la lucha pacífica para garantizar la vuelta al orden constitucional en el país, al tiempo que agradeció el apoyo de la comunidad internacional a la hora de condenar el golpe.

"El apoyo ha sido firme y claro. Sin embargo, todavía no se obtiene los resultados esperados, pero la lucha que estoy haciendo le va a hacer bien a la democracia y a todos los países del continente americano", admitió.

TEME POR SU VIDA

Aunque Zelaya reconoció que "la amenaza de invasión a la Embajada" brasileña en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado desde que regresó a Honduras el pasado 21 de septiembre, "ha disminuido", admitió que sigue temiendo por su vida.

"Asumo el riesgo que acompaña a la decisión de regresar al país. La amenaza de invasión a la embajada ha disminuido, pero siempre frente a un régimen militar sanguinario como se ha presentado aquí en Honduras, está bien difícil saber lo que podría pasar en los próximos días", explicó.

Zelaya criticó el cerco militar a la Embajada brasileña y lamentó no haber podido ver todavía su nieto recién nacido. "El 30 de septiembre, nació un nieto mío que no he podido conocer todavía. La familia está dolida con este problema y hay solidaridad entre ellos y yo", admitió.

"La población sufre mucho por el golpe de Estado. Hay una herida muy grande ahora en este país", subrayó el mandatario depuesto.

"La economía está semiparalizada, las exportaciones bajaron, la capacidad de producción disminuyó 50 por ciento, y la construcción se ha venido por debajo de 70 por ciento. Hay mucha inconformidad, desempleo y se ha roto el tejido social", concluyó.