Actualizado 28/09/2009 08:05

Honduras.- Zelaya denuncia la supresión de las garantías constitucionales y la muerte de 100 personas


CARACAS, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, mostró su repulsa anoche ante la supresión de las garantías constitucionales decretada por el Gobierno 'de facto' y atribuyó la muerte de más de 100 personas a la represión ejercida por las fuerzas de seguridad hondureñas tras el golpe de estado del 28 de junio.

El mandatario depuesto denunció también la reciente muerte de una joven universitaria, Wendy Elizabeth Ávila, por la inhalación de gases tóxicos supuestamente disparados frente a la embajada de Brasil por la Policía y el Ejército.

Poco después de que se conociese que el Gobierno 'de facto' aprobó la semana pasada un decreto que suspende durante 45 días la libertad de expresión, el derecho de asociación y de tránsito, y que prohíbe todas aquellas concentraciones de personas que no hayan sido autorizadas, Zelaya convocó una rueda de prensa en la Embajada de Brasil, informó la Agencia Bolivariana de Noticias.

El presidente depuesto de Honduras instó a la comunidad internacional a que se tomen acciones contra el decreto aprobado por las autoridades 'de facto', al entender que esta medida que atenta contra los Derechos Humanos de los hondureños. "Todos estos artículos que han sido conquistas de la humanidad por siglos han sido suspendido por el mandamás a su antojo", manifestó.

"Nos avisan que se ha sancionado un decreto donde se restringen las libertades publicas y garantías por 45 días prorrogables (...) el dictador manda a su antojo y le da facultades a las fuerzas militares junto con la policía para reprimir", añadió Zelaya, quien reclamó al Congreso de su país que anulara el decreto emitido por las autoridades 'de facto'.

Además, Zelaya aseguró que más de 100 personas han muerto y otras tantas han sido torturadas por la Policía y el Ejército durante los tres últimos meses, informó Telesur. El presidente derrocado advirtió a los miembros de las Fuerzas Armadas del país centroamericano que serán investigados y enjuiciados por tribunales nacionales e internacionales si no dejan de "reprimir y violar al pueblo".

Por último, Zelaya lamentó que se expulsara de Honduras ayer a una delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que acudía al país centroamericano para preparar la inminente llegada de los ministros de Exteriores de los países miembros, una visita prevista para crear una mesa de negociaciones entre Zelaya y las autoridades 'de facto'.

"No se permitió el ingreso de la avanzada de los cancilleres de la OEA, fueron retenidos en las sedes diplomáticas y enviados a sus países (...) Es lamentable porque se le cierra las puertas a la comunidad internacional para el diálogo", apostilló.