Publicado 12/10/2019 04:38

HRW insta a Ecuador a investigar a manifestantes y las fuerzas de seguridad por la violencia durante las protestas

MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha instado a las autoridades ecuatorianas a investigar y responsabilizar a los miembros de las fuerzas de seguridad que respondieron con "fuerza excesiva" durante las protestas antigubernamentales, así como a los manifestantes que cometieron "actos de violencia graves".

"Las autoridades ecuatorianas deben llevar a cabo investigaciones rápidas, exhaustivas e imparciales sobre las denuncias de uso de fuerza excesiva por parte de las fuerzas de seguridad y violaciones del debido proceso, así como de la violencia por parte de los manifestantes", ha indicado el director de HRW para las Américas, José Miguel Vivanco.

"La rendición de cuentas es clave para garantizar los derechos de las víctimas a la justicia y es un elemento disuasivo efectivo para el abuso", ha añadido.

Según HRW, la Policía de Ecuador ha lanzado gases lacrimógenos de forma "indiscriminada" contra los manifestantes, en algunos casos en espacios cerrados o desde una distancia lo suficientemente cercana como para causar lesiones.

Asimismo, la organización ha señalado que los manifestantes han actuado "de forma violenta" tirando piedras y cócteles molotov, atacando a la Policía, quemando vehículos militares y saqueando y destrozando edificios.

El origen de las protestas es la reforma económica anunciada por Moreno el pasado 1 de octubre fruto del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir una inyección de 4.200 millones de dólares para el país.

Los disturbios estallaron dos días después con enfrentamientos entre policías y militares y saqueos, lo que llevó a Moreno a declarar el estado de excepción, que en un principio debía estar vigente 60 días pero el Tribunal Constitucional lo redujo a 30.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha ofrecido diálogo, pero aclarando que no recuperará el subsidio al combustible, la medida más polémica del conocido popularmente como "paquetazo". Como contrapartida, se ha mostrado dispuesto a pactar con los manifestantes a qué se destinará el dinero ahorrado, proponiendo un plan de desarrollo rural.

Los manifestantes, por su parte, exigen como requisito para sentarse a la mesa de negociaciones que el Gobierno recupere las ayudas públicas a la gasolina y al diésel, a lo que ahora suman otras demandas que incluyen la cancelación del acuerdo con el FMI y el cese de los ministros de Interior y Defensa.

Al menos cinco personas han muerto, aunque Gobierno, indígenas y Defensoría del Pueblo difieren en este dato, decenas han resultado heridas y cientos han sido detenidas, incluidos varios extranjeros, muchos de ellos venezolanos.

Moreno ha acusado directamente a su antecesor y otrora aliado, Rafael Correa, y a sus socios, incluido el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de orquestar las protestas en un "golpe de Estado". Ambos lo han negado.