Actualizado 08/07/2009 01:02

Huelga golpea esfuerzos Bolivia contra gripe H1N1

LA PAZ (Reuters/EP) - Los esfuerzos del Gobierno de Bolivia para frenar la expansión de la influenza H1N1 sufrieron el martes un duro golpe, al declararse una huelga que paralizó durante varias horas la mayor parte de los servicios estatales de salud.

El ministro de Salud, Ramiro Tapia, calificó a la protesta como "criminal e injustificada" y anunció sanciones penales contra los líderes de la huelga, declarada el día siguiente de que los casos confirmados de la nueva gripe ascendieran a 499 en todo el país, 339 de ellos en el distrito oriental de Santa Cruz.

El líder de la Confederación de Trabajadores en Salud, José Luis Delgado, dijo que la huelga -que involucró a trabajadores no médicos- fue levantada "temporalmente" en la tarde del martes, luego de confirmarse que el Gobierno del izquierdista Evo Morales comenzó a pagar un bono que debió ser desembolsado el fin de semana.

"Una vez evaluado y constatado que se paga el bono, se ha instruido la suspensión inmediata de la huelga, pero la protesta puede volver si hay otro incumplimiento", dijo Delgado a reporteros.

Tapia explicó que el pago del bono resultó retrasado por unas horas a causa de "trámites administrativos inevitables" y dijo que durante la huelga se mantuvieron servicios de emergencia en los hospitales estatales, a los que acuden personas sin seguro de salud, que son mayoría en el empobrecido país.

Los casos de influenza H1N1 en Bolivia se han multiplicado por diez en la última semana, lo que llevó a algunas autoridades a plantear medidas radicales como un atraso de los relojes en una hora o el cierre de la frontera con Argentina, uno de los países más afectados por la enfermedad en la región.

Ambas medidas están descartadas "por ahora", dijo Tapia, quien anunció en cambio la posibilidad de ampliar por lo menos una semana la vacación escolar de invierno que debería concluir el sábado y prohibir concentraciones masivas de ciudadanos en los próximos días.

Esa prohibición afectaría a conciertos de música popular y a unas previstas multitudinarias celebraciones del bicentenario de la revolución independentista de La Paz, el 16 de julio.

Para el bicentenario del llamado "grito libertario" de la capital política boliviana se anuncia la llegada de gobernantes y delegaciones militares e indígenas del extranjero.