MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los huthis han negado estar detrás del ataque ejecutado el sábado contra un cuartel militar ubicado en la provincia yemení de Marib (centro), que se saldó con la muerte de más de 110 personas, según datos del gobierno reconocido internacionalmente.
"No llevamos a cabo el ataque en Marib. Si lo hubiéramos hecho, lo habríamos anunciado", ha dicho en declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Yazira Mohamed al Bajiti, miembro del Consejo Político Supremo, organismo instaurado por los huthis tras la toma de la capital, Saná.
El subsecretario del Ministerio de Sanidad, Abdulraqib al Haidari, afirmó el lunes que al menos 111 personas habían muerto y otras 68 habían resultado heridas a causa del ataque.
El elevado número de víctimas se debe a que algunos de los proyectiles impactaron en la mezquita del cuartel, donde muchos de los militares estaban rezando sus oraciones vespertinas.
Fuentes del Ministerio de Defensa yemení acusaron en declaraciones al portal local de noticias Al Masdar a los huthis del ataque y recalcaron que un misil balístico lanzado por el grupo impactó en las instalaciones.
El presidente yemení reconocido internacionalmente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, condenó el ataque "cobarde y terrorista". "Las acciones vergonzosas de la milicia huthi confirman su renuencia a conseguir la paz, porque no conoce nada más que muerte y destrucción y es una barata herramienta iraní en la región", dijo.
Por su parte, el Gobierno saudí condenó "firmemente" el "inmoral ataque terrorista de la milicia huthi contra una mezquita en Marib", antes de recalcar que el mismo "refleja que la milicia terrorista minusvalora los lugares sagrados y la sangre yemení".
"Afirmamos que el Reino está junto a Yemen y el pueblo yemení y consideramos que estos atroces actos terroristas son un desgaste deliberado del camino para una solución política", remachó el Ministerio de Exteriores saudí en un comunicado publicado el lunes.
El conflicto en Yemen, que enfrenta al Gobierno de Hadi, apoyado por una coalición militar liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, respaldados por Irán, ha provocado la mayor crisis humanitaria actualmente abierta en el mundo y ha dejado más de 100.000 muertos.
Además, el 80 por ciento de la población necesita ayuda humanitaria, mientras que diez millones de personas están al borde de la hambruna y otros siete millones sufren desnutrición.
El Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU para Yemen de 2019 requería 4.200 millones de dólares para ayudar a más de 20 millones de yemeníes, entre ellos diez millones que dependen totalmente de la ayuda humanitaria para sobrevivir cada mes. Hasta la fecha, solo se ha financiado al 83 por ciento.