Actualizado 05/03/2013 17:12

Iberoam.- El Gobierno chileno confirma la acusación formal contra dos altos mandos por los cánticos xenófobos

SANTIAGO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa chileno, Rodrigo Hinzpeter, ha confirmado el inicio de la causa legal contra un capitán de Corbeta y un sargento de la Marina chilena por la participación de varios marineros a su cargo en cánticos xenófobos contra países de la región.

El escándalo se destapó a principios de febrero, cuando se publicó en Internet un vídeo grabado en una calle de la ciudad de Viña del Mar en el que los marinos chilenos cantan: "Argentinos mataré, bolivianos fusilaré, peruanos degollaré".

Los acusados son el capitán de Corbeta que está a cargo de la escuela de la Armada en la que están los marineros de los cánticos --la Academia Politécnica Naval-- y el sargento segundo a cargo de los ejercicios que realizaron los militares mientras realizaban el entrenamiento.

Según medios locales, Hinzpeter explicó el lunes por la noche que los dos militares cometieron "faltas gravísimas", lo que según el Derecho castrense, podría acarrearles una sanción significativa. A partir de ahora, los dos acusados tendrán tres días para presentar alegaciones.

"En una esfera distinta es muy probable que el cabo que inventó estos cánticos reciba en el momento un buen tirón de orejas, una buena sanción. Porque el prestigio de nuestro país, el prestigio de nuestra Marina, no justifica ni es compatible con cantos de este tipo", añadió Hinzpeter.

El ministro concluyó explicando que por el momento, ninguno de los solados acusados será apartado de sus funciones y ha explicado que en caso de que sean condenados, podrán recurrir hasta el ministro de Defensa.

Los gobiernos de los países aludidos protestaron por los cánticos, aunque fue Bolivia quien se mostró más crítica. La Paz pidió una condena internacional contra el Gobierno de Chile por dichos cánticos, mientras que Buenos Aires calificó el hecho de "inaceptable", aunque descartó cualquier "hipótesis de conflicto. Lima alabó la rápida condena de las propias autoridades chilenas.