MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, destacó el "histórico" convenio multilateral de Seguridad Social que firmarán en la XVII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos que se celebrará en Santiago de Chile entre el 8 y el 10 de noviembre y cuyo tema central es la cohesión social.
Iglesias, que presentó este miércoles los temas y compromisos que analizarán los dirigentes iberoamericanos, consideró que la aportación "comprometida" de España en el nuevo sistema integrado de Seguridad Social iberoamericano, es "una pieza fundamental" en una Comunidad Iberoamericana de Naciones, donde aproximadamente seis millones de personas son migrantes.
La iniciativa supondrá que cualquier contribuyente de los 22 países de la región podrán aportar a la seguridad social de cualquiera de estos países y jubilarse "en el país que quiera, ya que se toma Iberoamérica como una unidad". Este convenio comenzará a regir a partir de la aprobación y ratificación en los Parlamentos de los distintos países miembro, según indicó Iglesias.
En la declaración que firmarán el último día de la Cumbre los jefes de Estado y presidentes se alcanzarán acuerdos a partir del análisis sobre propuestas concretas para alcanzar "el objetivo de la cohesión social", un tema, dijo Iglesias, que supone una gran preocupación para todo América Latina por sus "enormes desigualdades sociales" a pesar de que "ahora hay una mejor coyuntura económica".
La idea central es aumentar "el sentido de justicia y equidad social", consideró el secretario general iberoamericano, quien además confirmó la asistencia de "casi todos" los máximos líderes iberoamericanos y la presencia de representantes de los 22 países que conforman la Comunidad. En ese sentido, reconoció desconocer quién representará a Cuba en la reunión anual iberoamericana. "No hay noticias de quien representará al gobierno de Cuba, pero han confirmado su representación", acotó Iglesias.
Asimismo, indicó que en Santiago de Chile se analizará el interés de algunos países externos a la región --que Iglesias prefirió no especificar-- en entrar a formar parte como observadores de las Cumbres y del sistema iberoamericano. "Es bueno que haya países que quieran incorporarse, pero eso lo tienen que decidir los gobiernos", consideró.
Por otra parte, indicó que en la XVII Cumbre se "reconocerá el inicio de las celebraciones de los bicentenarios", que comenzarán en 2008 en Brasil y que alcanzarán un punto culmen en 2012 con la conmemoración de la Constitución de Cádiz. También recordó que precisamente esa ciudad española albergará en 2012 la XXII Cumbre Iberoamericana.
La cita anual, además de discutir temas de gran interés general, supone una oportunidad para "facilitar las relaciones entre países" en distintos problemas bilaterales, mediante las entrevistas personales de jefes de Estado que se producen, las cuales apuntó son mucho mejores para las relaciones entre países, que las comunicaciones habituales.
Otro de los grandes asuntos que abordarán los líderes iberoamericanos será el compromiso de avanzar en el gobierno electrónico como un instrumento de favorecer la cohesión social. El gobierno electrónico "es bueno porque supone un proceso de seguridad para que la sociedad conozca cómo se gasta su dinero" y porque contribuye a "asegurar la transparencia, evitar la corrupción y modernizar la gestión de los gobiernos".
Durante los días previos a la llegada de los máximos líderes de la región, más de 200 empresarios y miembros de organizaciones sociales mantendrán un diálogo para buscar formas de fortalecer el "tejido social". Además, estos empresarios y representantes sociales asistirán a una reunión con los jefes de Estado para debatir la coyuntura actual de América Latina.
Iglesias añadió que uno de los esfuerzos de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) se centra en alcanzar una mayor proyección y consolidación internacional de la Comunidad, mediante los organismos intergubernamentales iberoamericanos.
AGRESIÓN A ECUATORIANA EN BARCELONA.
Enrique Iglesias opinó que la agresión a una joven ecuatoriana en un tren de Ferrocarriles de la Generalidad en Barcelona a manos de un joven español es un "hecho repudiable y lamentable". Si bien, el secretario expuso que a él lo que más le preocupó del suceso fue que el autor de la agresión xenófoba fuera una persona tan joven.
Sin embargo, Iglesias se mostró optimista porque "los que vivimos aquí (España) no percibimos que esa sea la tónica general. Lo que demuestra es que se trata una excepción". Además añadió que considera que es bueno y necesario "que se adopten medidas ejemplarizantes" para evitar que estos hechos vuelvan a repetirse.