Actualizado 01/03/2007 14:57

Iberoamérica.- Chile invita a España y sus empresas a asociarse con Sudamérica para entrar en el mercado asiático


MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno chileno ha invitado a España y a sus empresarios a asociarse con Sudamérica para crear grandes consorcios regionales que sean capaces de hacer frente al gran desafío que supone entrar en el mercado asiático y del Pacífico, y para lo cual, Chile ya cuenta con Tratados de Libre Comercio con las principales naciones de la zona.

Así lo aseguró este mediodía el ministro de Asuntos Exteriores chileno, Alejandro Foxley, en un encuentro celebrado en la Casa de América de Madrid, en el marco de su visita a España para participar en la Conferencia sobre Países de Renta Media, organizada por la ONU en la colaboración con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El jefe de la Diplomacia chilena precisó que la clave para hacer frente a ese desafió es asociarse con otros países ya que, según reconoció, las naciones pequeñas o medianas no pueden hacerlo por su cuenta. "Así lo entendió España hace 25 años cuando entró en la Comunidad Europea", indicó.

TRANSNACIONALES SUDAMERICANAS

Por eso, las autoridades chilenas, que han firmado TLC con China, Corea del Sur o Singapur y a finales de marzo lo hará con Japón --un mercado de más de 2.500 millones de personas-- han invitado a otros países de Sudamérica, como Perú, Ecuador, Colombia, Argentina o Brasil a sumarse a esta iniciativa.

"La idea es que nos asociemos a nivel empresarial para que surjan empresas transnacionales sudamericanas que sean capaces de hacer frente al desafío de Asia", insistió Foxley, quien reveló que ayer conversó sobre este asunto con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, entre otros temas.

En este sentido, consideró que dada la importante presencia de las empresas españolas en Iberoamérica, en su clara apuesta por la región desde los años ochenta y que por encima de otros países del mundo, la invitación para asociarse y entrar en el mercado asiático "también incluye a España".

COHESION SOCIAL Y DESARROLLO

Por otro lado, el jefe de la Diplomacia chilena se refirió a los grandes retos a los que se enfrentan las democracias en América Latina, y en concreto sobre la necesidad de mejorar el acceso de la mujer al mercado de trabajo, abogar por la creación y fortalecimiento de un verdadero seguro de desempleo y un sistema de salud solidario.

"Estos son asuntos que o América Latina los enfrenta con capacidad de construir acuerdos políticos para desarrollar las instituciones requeridas para ello, o las democracias en nuestra región van a tener esos históricos ciclos de avances y retrocesos por los que atraviesa, y estará permanentemente explorando y experimentando", añadió.

El ministro consideró que la economía de mercado globalizado es un elemento central del camino al desarrollo en el siglo XXI, aunque abogó también por construir un sistema de protección social para los mas pobres y para lo que se conoce como nuevos pobres, gente de clase media afectada por las crisis económicas que viven los países.

MUCHO QUE APRENDER

Por otro lado, Foxley se refirió a la integración latinoamericana, ante lo cual aseguró que la región tiene "mucho que aprender" de la experiencia europea, y puso como ejemplo que en la UE el comercio intrarregional representa el 60 por ciento mientras en Latinoamérica sólo llega al 25 por ciento. "Algo no hemos hecho bien", dijo.

Así, enumeró las acciones que, a su juicio, son "fundamentales y urgentes" para lograr la integración en la región, como una mayor conectividad entre los países -para lo que hace falta invertir más en infraestructuras-, la integración energética basada en un principio de solidaridad, y una mayor convergencia de las políticas económicas.

Por último, mencionó el interés que deberían mostrar los países latinoamericanos en crear una iniciativa similar a los fondos de cohesión europeos, basada en el elemento clave de la "solidaridad", para lo cual Chile apuesta por trabajar en el futuro para intentar mejorar la situación de países del continente como Haití o Bolivia.