CARACAS, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, celebró ayer la incorporación de su país a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), de la que desde este miércoles ya forman parte, además, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda. Para Correa, estas adhesiones suponen un ejemplo de "empatía ideológica y solidaridad con los países hermanos".
"Por una América Latina y el Caribe, mucho más dignos e independientes", instó Correa, satisfecho por la forma en que la ALBA trabaja para aunar "la riqueza" de los pueblos iberoamericanos.
Durante la cumbre que se celebra en Venezuela, Corre explicó que "Ecuador quiere, con toda el alma, aportar en la construcción de un nuevo mundo, prueba fehaciente del nuevo tiempo, de esta nueva era que está pariendo esperanza, justicia y soberanía, que son palabras afines y destinos certeros".
A su juicio, Iberoamérica "está llamada a ser la protagonista de un nuevo proceso histórico, que culmine y perfeccione la herencia", algo de especial relevancia en época de crisis económica, según destacó. Como proyectos de futuro, el mandatario ecuatoriano propuesto la firma de tratados que garanticen las industrias florecientes, el comercio justo, el control de las multinacionales, la asistencia sanitaria o la creación de tribunales regionales.
SATISFACCIÓN DE CHÁVEZ
Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, agradeció el "coraje" y la "decisión" de las tres nuevas incorporaciones a la ALBA, de la que ya formaban parte, además de Venezuela, Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras y Nicaragua.
Chávez subrayó, no obstante, "la importancia política, ética e histórica de la incorporación de Ecuador", según informaciones de la cadena estatal Venezolana de Televisión. "Nos honra. Es un momento histórico. Agradecemos al pueblo del Ecuador y a su presidente por su decisión histórica y valiente", apuntó.