Actualizado 18/04/2006 19:39

Iberoamérica.- Hugo Chávez, Evo Morales, Tabaré Vázquez y Duarte hablan mañana en Asunción sobre el gasoducto regional

Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay se unirían en una red para llevar gas peruano al extremo del continente


ASUNCION, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Nicanor Duarte (Paraguay) se reunirán mañana miércoles en Asunción para avanzar en los diálogos sobre la construcción de un gasoducto desde Bolivia a Paraguay con el que conformar un segundo eje entre los países que no fueron tomados en cuenta para el anillo energético.

Según la prensa paraguaya, la agenda incluye el análisis de los términos económico-financieros del proyecto, que transportaría en dos años gas natural desde la ciudad de Tarija, en el país altiplánico, hasta el Puerto Casado en Paraguay. Bolivia es el segundo país con mayores reservas de hidrocarburos en la región.

El segundo eje se formará con Bolivia, Paraguay y Uruguay, países que no fueron incluidos en el primer programa (anillo energético), que fue anunciado en 2005. El pasado mes de enero, Chávez dialogó con sus homólogos de Brasil y Argentina, Luis Ignácio 'Lula' da Silva y Néstor Kirchner, respectivamente, sobre las posibilidades de construcción del mencionado gasoducto.

Paraguay, además de utilizar el gas boliviano en todo su territorio, podría servir como plataforma de acceso del gas boliviano a mercados como los de Mato Grosso do Sul, de Brasil, y Misiones, de Argentina.

Ayer la ministra paraguaya de Asuntos Exteriores, Leila Rachid, informó a la prensa de que en la reunión de mañana "intentará reflotar el antiguo organismo regional URUPABOL (Uruguay, Paraguay y Bolivia)". Ese programa "buscaba estimular el desarrollo económico y comercial de los tres mediante convenios de cooperación en todos los ámbitos", precisó.

El gasoducto entre Bolivia y Paraguay se integraría al denominado anillo energético, que busca crear una red para garantizar la independencia gasífera y energética en Sudamérica. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay se unirían en una gigantesca red para transportar al extremo continental el fluido proveniente del yacimiento de Camisea, en la selva peruana, permitiendo el autoabastecimiento regional.