Actualizado 18/10/2006 16:43

Iberoamérica.- Moratinos defiende que España busque "el mejor nivel de relación" con Cuba, Venezuela y Bolivia

Dice que "lo más importante" es la interlocución con todos los países de la región "sea quien sea" el dirigente que gobierna cada Estado


MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, defendió hoy que el Gobierno socialista busque "el mejor nivel de relación" con Cuba, Venezuela y Bolivia al igual que lo intenta con el resto de países iberoamericanos, por lo que subrayó que lo más importante es la interlocución con todos ellos "sea quien sea" el dirigente político que gobierna en cada Estado.

"Ningún gobierno puede tener malas relaciones con ningún país del continente", dejó claro Moratinos en un desayuno informativo de Intereconomía antes de explicar que el objetivo de España es lograr el "mejor nivel de relación" con todos sus socios latinoamericanos con tres objetivos: ayudar en la estabilidad política e institucional de cada uno de ellos, garantizar a un buen gobierno y una seguridad jurídica y tercero, ayudarles para eliminar la pobreza.

En cualquier caso, hizo hincapié en que si hay un entendimiento y una relación más estrecha de España con algún país iberoamericano es con México, Brasil, Chile y Argentina, con los que se han firmado acuerdos estratégicos por separado. "Si tenemos alianzas o un eje es con estos países", respondió el jefe de la Diplomacia a la pregunta de por qué España se alinea con el eje Castro-Chávez-Morales.

En este sentido, destacó que no está prevista una visita suya ni del presidente del Gobierno a Cuba y que él mismo ha visitado tres o cuatro veces cada uno de los cuatro países con los que España tiene una asociación estratégica. "Queremos tener buenas relaciones con Venezuela, con Cuba o con Bolivia por nuestros propios intereses", explicó Moratinos pese a que, por ejemplo, la inversión española en Bolivia supone únicamente el 0,2% del total en todo el continente.

Sobre el país andino y las actuaciones del Gobierno de Morales, dijo no estar decepcionado. "Preferimos el diálogo antes que la confrontación. No se puede romper con ningún socio latinoamericano", subrayó. Previamente, hizo un repaso a la actuación empresarial española en Iberoamérica en los últimos años con una inversión que fue de 100.000 millones de euros en el período 1993-2005. Por ello, agradeció a los empresarios españoles su "apuesta estratégica" por el continente latinoamericano en la década de los noventa cuando todavía no había una perspectiva de resultados a largo plazo.

MODELO ESPAÑOL, "ENORMEMENTE ATRACTIVO"

Por ello, estimó que el modelo de inversión español en Iberoamérica en los últimos años es "enormemente atractivo" para otros países como China destacando que los inversiones españoles fueran allí "para permanecer" y que en los momentos "difíciles y dramáticos, en vez de plegar velas", se mantuvieran con "solidaridad y sacrificio".

Asimismo, Moratinos constató que los inmigrantes iberoamericanos generan aquí en España 3.000 millones de euros que luego son transferidos a sus lugares de origen mediante remesas. Debido a ello, consideró que la inmigración es una oportunidad. "No creo que haya percepción negativa. Las migraciones bien llevadas, bien impulsadas son fuentes de desarrollo, de conocimiento. Se está creando una nueva realidad humana", señaló.

Preguntado por la ola de populismo o indigenismo que corre por el continente americano, el ministro afirmó que es una realidad que "no se puede obviar" pues hasta ahora existía una parte importante de su población que no participaba en la realidad social, política y económica en su país.

"No nos podemos permitir más el callar al 40% de la población y que no tenga capacidad de trasladar sus legítimos derechos", hizo hincapié para justificar la necesidad de integrar "de manera pacífica, democrática" a esa población. "A todo español nos interesa que se vayan vertebrando, que respeten los mecanismos constitucionales, los contratos firmados", insistió ya que, a su juicio, intentar "negar o ignorar" a esta población es "explosivo".