Pedía al Gobierno que diera muestras de que no respalda este tipo de movimientos
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PP se ha quedado hoy solo en el Senado reivindicando una denuncia de los populismos como forma de gobierno en Iberoamérica y pidiendo al Ejecutivo español que dé muestras de que no respalda este tipo de movimientos.
El senador 'popular' Dionisio García Carnero defendió una moción en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de la Cámara Alta que fue rechazada por 12 votos en contra del Grupo Socialista, la Entesa y el Grupo Mixto y una abstención del PNV, frente a 11 votos a favor del PP.
En la defensa de la iniciativa, García Carnero advirtió de que el populismo constituye un "parásito" que se instala usando las vías democráticas para ir luego "acotando poco a poco los elementos básicos de la democracia".
Señaló que desde 2003 este tipo de movimientos se ha ido extendiendo en Iberoamérica desde la Venezuela de Hugo Chávez --que ha emprendido una "deriva totalitaria"-- a Bolivia, Nicaragua y "en menor medida" a Ecuador y al Gobierno de Cristina Fernández en Argentina.
Denunció también la actitud del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante estos gobiernos populistas porque, afirmó, algún intercambio de visitas entre ambos países --y se refirió expresamente a la del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, a Caracas en verano pasado-- pueden trasladar la imagen de que el Ejecutivo español respalda este tipo de movimientos.
CHÁVEZ UTILIZA A ESPAÑA
En su opinión, Chávez está usando "a su favor" a España para dar una imagen hacia el exterior de que cuenta con respaldo internacional. Por eso, defendió la moción para que el Senado "se pronuncie con claridad en contra del populismo" como forma de gobierno e inste al Ejecutivo español a que cambie su política para evitar dar la imagen de que respalda este tipo de movimientos.
La senadora socialista María Emelina Fernández Soriano aseguró que el Gobierno es "partidario de huir de debates nominalistas que ignoran" que esos gobiernos han sido "elegidos democráticamente".
Prefiere, en cambio, "impulsar la interlocución política con todos los gobiernos", que ha tenido que "recuperar" en algunos casos porque el último Ejecutivo de José María Aznar dejó a los socialistas la herencia de situaciones de "incomprensible incomunicación" con algunas naciones iberoamericanas.
La senadora socialista subrayó que es a través de las "relaciones fluidas y no excluyentes como se ayuda a los ciudadanos" y "a las empresas españolas" presentes en Iberoamérica.
UNA INICIATIVA CONTRAPRODUCENTE
Por parte de la Entesa, el senador Joan Josep Nuet (IU) situó la moción en la "extrema derecha" y advirtió de que lo único que conseguiría con su aprobación sería que los Gobiernos a los que va dirigida "cierren filas" al verlo como una "injerencia" de "actitud colonial".
Nuet protagonizó un pequeño rifirrafe con el senador 'popular' después de que éste le exigiera disculpas por haber calificado al PP de "fascista", según unas declaraciones recogidas por la Agencia Bolivariana de Noticias, que el senador de IU negó haber pronunciado.
Por el Grupo Mixto, el senador de Coalición Canaria Alfredo Belda justificó su voto en contra al considerar que "podría agravar" la situación de los ciudadanos españoles residentes en aquellos países que se sintieran aludidos.
El PP sí sacó adelante otras dos mociones, una para que el Senado participe en las actividades de la Ruta Quetzal en 2010 con motivo de su XXV edición y otra, pactada con el PSOE, para que los Gobiernos de España y Brasil aborden en sus consultas bilaterales la necesidad de investigar la actuación de las milicias en el Estado de Río de Janeiro.